El primer auto de Diego Armando Maradona, que fue un Fiat 128 Europa, hoy se subasta desde US$400.000 y vendrá acompañado por un NFT, es decir, un token no fungible que indicará que esa persona tiene el vehículo.
Por el momento, la reliquia está en manos de Martín Verrone, corredor de autos y fanático de Boca Juniors. Verrone encontró el auto en un gallinero en Salto, provincia de Buenos Aires, verificó la legalidad del mismo y no dudó en comprarlo y restaurarlo por completo.
Cabe destacar que este no es cualquier auto, ya que es “el primer auto” de Maradona. Remontandonos a la época, fue el que eligió apenas ganó su primer campeonato, siendo un regalo de Navidad y justo en esta fecha puede ser un obsequio para otra persona.
“El primer auto es como el primer amor: nunca se olvida. Por eso, si bien a lo largo de su vida manejó fierros de todo tipo (desde una Ferrari hasta un camión), el Fiat 128 de Diego Maradona (1960-2020) quedará para siempre en el recuerdo de sus seguidores”, manifestaron los organizadores de la subasta XaveMarket.
El vehículo fue inscripto en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor número 3 de la Capital Federal el 24 de diciembre de 1982. De los trámites de patentamiento se encargó Jorge Cyterszpiler, un amigo de la infancia que por ese entonces también era su representante -lo fue desde 1977 hasta 1985-.
Como era de esperar, luego del fallecimiento del “10″, ese auto pasa a tener un alto simbolismo. Es de esta forma, que la subasta por NFT como única pieza, la cual comenzará el próximo miércoles 15 de Diciembre, se entregará el auto con la certificación que avala la legitimidad del mismo y el NFT correspondiente a la primera movilidad del Diego.
El NFT fue aprobado por Morla pero “no se le puede poner su nombre”. Por tanto, la venta del token se dará a nombre de “El primer coche de D10S”.
¿Qué son los NFT?
Estamos hablando de “tokens no fungibles” –NFT (por sus siglas en inglés) y estos son objetos digitales que representan objetos reales. Son bienes únicos, escasos e irrepetibles. Pueden ser momentos capturados en formato de video o imagen, elementos de videojuegos, piezas artísticas, música y todo tipo de activo digital único que pueda codificarse a través del lenguaje blockchain, el mismo código que utilizan las criptomonedas.