El rechazo del Presupuesto 2022 por primera vez en los 38 años de la democracia argentina cayó como un verdadero balde de agua fría en el gobierno nacional. Los coletazos de la decisión de la Cámara de Diputados repercutió no sólo en el ámbito de la política nacional sino también en los intereses externos del país, como la negociación con FMI.
El viernes a la madrugada, tras más de 20 horas de debate, la oposición liderada por Juntos por el Cambio (JxC) logró rechazar por 132 votos –donde confluyeron la izquierda, los libertarios y los socialistas más JxC- contra 121 del oficialismo el Presupuesto 2022, vedando la posibilidad de postergar la discusión para el martes y enviar nuevamente el proyecto a la comisión de Presupuesto para modificarla, como ofreció el oficialismo. De esta manera, el Gobierno se quedó sin la “ley de leyes” para gestionar en 2022, por lo que deberá recurrir a la ley 24.156 para prorrogar el Presupuesto de 2021.
Algunas versiones indicaban que el mismo viernes el presidente Alberto Fernández había diseñado junto al presidente de la cámara baja, Sergio Massa, una estrategia para acercar posiciones con JxC, fortalecer la negociación con el FMI e impulsar un nuevo Presupuesto 2022 desde marzo. Sin embargo, esa posibilidad fue descartada de plano ayer por el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, quien negó que vaya a presentar un nuevo proyecto en marzo, al tiempo que ratificó que se trabaja en un nuevo acuerdo de precios a partir del 7 de enero.
“No va a haber nuevo Presupuesto. La oposición desorganizó pero vamos a organizar. Todos los opositores tienen que ayudar en el acuerdo con el FMI. Vamos a bajar la inflación y a crear trabajo. El principal obstáculo (a superar) es conseguir el acuerdo con el FMI”, aseveró Guzmán, quien calificó lo ocurrido con el proyecto de Presupuesto 2022 en el Congreso como “un hecho político” con el que “la oposición compitió por quién es más opositor al Gobierno. Ese rumbo es dañino para la Argentina”.
Fuertes críticas internas en JxC
Los coletazos del rechazo del Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados alcanzaron no sólo al oficialismo sino también a la oposición.
La Coalición Cívica (CC), en efecto, salió a afirmar ayer que “voltear el Presupuesto no era una opción” y cuestionó la ausencia de una “posición más inteligente y responsable” dentro de Juntos por el Cambio (JxC).
“Para la CC voltear el Presupuesto no era una opción. Entendemos que la tensión y la insensatez del oficialismo puede haber encerrado a JxC, pero necesitábamos aplomo para tener una posición más inteligente y responsable”, sostuvo el partido en un comunicado.
A su vez, el gobernador de Jujuy y flamante titular del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, señaló que tiene “un pensamiento diferente” del interbloque de JxC respecto de cómo pararse “frente a leyes que son tan importantes”.
La oposición culpó a Kirchner por su propia decisión
La oposición salió a endilgar al presidente del Frente de Todos, Máximo Kirchner, la decisión de rechazar el Presupuesto 2022 por considerar que en su discurso “incendió la sesión”.
La diputada de JxC, María Eugenia Vidal, aseveró que Kirchner “empezó a insultar a toda la oposición” y consideró que el oficialismo “no quiere diálogo”. “La oposición estaba dispuesta a ayudar, pero Máximo incendió la sesión”, lanzó Margarita Stolbizer (GEN) en referencia al discurso de Kirchner, donde se manifestó sorprendido por “el comportamiento que están teniendo ante una situación gravísima cuando endeudaron este país en 44.000 millones de dólares”.
“Mandé el Presupuesto y no me lo aprobaron (…), el objetivo es dañar”, replicó el presidente Alberto Fernández, quien criticó a la oposición porque “discutimos con los acreedores privados en plena pandemia y nos decían ‘hay que cerrar, apúrense’, pero cerramos cuando ahorramos 38.000 millones de dólares. Y ahora tengo el mismo problema: dicen ‘hay que cerrar’ con el Fondo pero ellos mismos no me aprueban el Presupuesto y además me apuran”.
Massa alertó que las provincias perderán millones de pesos
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, advirtió ayer a los gobernadores sobre “las consecuencias en el cálculo de recursos para las provincias” que tendrá la caída del Presupuesto 2022.
“En principio, se prevé que, por la reducción de fondos coparticipables, perderían en total más de 180.000 millones de pesos, monto que incluye una disminución de la recaudación por Bienes Personales de 76.312 millones de pesos y del impuesto a las Ganancias de 104.254 millones de pesos a nivel nacional”, informó Massa en un hilo de Twitter, donde destacó que “son ellos y ellas (por los gobernadores) quienes deberán definir si rehacen sus Presupuestos o si recortan gastos por la caída de recursos para cada provincia”.
El diputado acompañó su mensaje con un informe de la Cámara que analiza la reducción de fondos que sufrirán los distritos por la no aprobación de la “ley de leyes” de 2022. Según el estudio, la caída alcanzaría los 180.000 millones de pesos en concepto de impuestos coparticipables y otros 19.000 millones por mayores subsidios al transporte que contemplaba el texto.