En Paraná, Entre Ríos, un remisero atropelló a un agente de tránsito para huir del control de alcoholemia.
El episodio ocurrió este martes a la noche en la intersección de Laprida y Buenos Aires, cuando un grupo de inspectores realizaba pruebas de alcoholemia a conductores que manejaban por la zona.
Pese a esto, un Chevrolet Corsa que funcionaba como remís aceleró, embistió a un agente de tránsito y lo arrastró por 100 metros en el capot del auto.
Alrededor de las 23, el remisero se presentó voluntariamente a la comisaría primera de Paraná y se efectuó el secuestro del vehículo.
El conductor del auto frenó cerca de la Casa de Gobierno de Entre Ríos y abandonó al agente para continuar su recorrido. El inspector fue atendido por sus colegas que notificaron que solo había sufrido algunos golpes por el impacto, pero fue trasladado a un hospital.