A partir del pasado 1 de enero de 2022, las empresas de ese país tienen prohibido destruir sus residuos no alimentarios y deben reciclarlos o donarlos. En tanto, también prohíbe los envoltorios plásticos. Cabe recordar que ya en el año 2019, el Senado francés había aprobado la ley anti-gasto de productos alimentarios no vendidos.
«La Intendencia es una empresa que vende por internet productos 100 por ciento sin plástico, es decir, con envases bio degradables o con un sistema de depósito para los envases en vidrio, en otras palabras, cuando se devuelve un frasco, la empresa el devuelve al cliente su valor», afirma Charlotte Carel, Responsable de Mercadeo y Comunicación de la sociedad L’intendence.
“Esta ley es un complemento de otra que existe desde hace años para luchar contra el despilfarro alimentario, Socorro Popular se felicita de que los productos que no se hayan vendido no sean destruidos y que se puedan recuperar o reciclar. Por el contrario, no estamos de acuerdo con que las personas más necesitadas estén condenadas a recibir constantemente productos caducos. Por otra parte, deseamos que los productos que no se venden sean adaptados a las necesidades de las personas que ayudamos.” precisa Sébastien Thollot, Secretario Nacional de la Asociación sin fines de lucro Secours Populaire.
En efecto, la ley establecía un marco estricto para los alimentos no vendidos, pero hasta ahora no se había previsto un marco legal para otros productos no alimentarios, no vendidos, como los textiles o los productos de higiene y los envoltorios de plástico.
“Es un adelanto en lo que se refiere a los productos alimentarios y ahora se extiende a otros, lo que está muy bien. Ahora conciernen los productos higiénicos, la ropa, en fin, todos lo que es esencial para las personas. También hay objetos útiles para la vida cotidiana que pueden ser distribuidos a las personas, como los electrodomésticos u otros que no tienen tanto uso pero que también podrían donarse. Por eso estamos pendientes de que las necesidades de las personas sean tomadas en cuenta», añade Sébastien Thollot.
En este marco, estiman que cada año se destruyen cerca de mil millones de euros de productos no alimentarios que no se venden y los océanos están llenos de mini partículas de plástico que los peces ingieren y así terminan en nuestros plastos y por ende, en nuestros estómagos.
Hay que destacar que esta ley será progresiva, por lo que las empresas tienen hasta el 2026 para ir adaptando las medidas impulsadas dentro de la legislación. Por ahora, tienen hasta seis meses más para agotar la existencia de estos empaques. Respecto a los envases más grandes aún no están considerados en este proceso.
Por su parte, el presidente francés, Emannuel Macron, se ha mostrado favorable a este proyecto indicando que muestra el compromiso del país para eliminar los plásticos de un solo uso para el 2040. Cabe señalar que en Francia ya se habían implementado anteriormente leyes de este tipo, como por ejemplo, la iniciativa que prohibió el uso de pajitas, cubiertos y vasos plásticos llevada a cabo durante el 2021.