MOSCÚ, WASHINGTON.- Estados Unidos autorizó ayer el envío de armas a Ucrania y Rusia anunció nuevas maniobras navales, por lo que el presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió que cualquier ingreso de tropas a territorio ucraniano será considerado una invasión, en un contexto de fuertes tensiones entre el Kremlin y las potencias occidentales que buscarán apaciguarse hoy en una reunión clave entre los jefes diplomáticos de ambos países en Ginebra.
La Casa Blanca dio su visto bueno a las peticiones de países bálticos de enviar armas de fabricación estadounidense a Ucrania, en momentos en que se agita la posibilidad de una invasión rusa, algo que Moscú niega pero exige que la Otan no expanda sus operaciones hasta ese territorio. “Aliados europeos han dicho que necesitan avanzar en la asistencia adicional de seguridad (para) Ucrania en los próximos días y semanas”, argumentó un responsable del Departamento de Estado en Berlín, donde el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mantenía reuniones sobre esta crisis con países europeos.
En paralelo, desde Rusia anunciaron ejercicios navales para los próximos dos meses en el Atlántico, el Ártico, el Pacífico y el Mediterráneo. Los ejercicios militares cuentan con al menos 140 buques de guerra, 60 aviones y 10.000 militares, según un comunicado del Ministerio de Defensa ruso. “El objetivo principal es poner en práctica las fuerzas navales, aéreas y espaciales para proteger los intereses nacionales rusos y contrarrestar las amenazas militares”, añadieron. Rusia ya había desplegado esta semana soldados en Bielorrusia para realizar ejercicios “improvisados” cerca de las fronteras de la Unión Europea y de Ucrania. Frente a esto, Biden dijo que “si un grupo de unidades rusas cruza la frontera de Ucrania, es una invasión”, e insistió: “Si Putin toma esta decisión, Rusia lo pagará muy caro”. Además, advirtió sobre “una respuesta económica dura y coordinada que he abordado en detalle con nuestros aliados”, añadió Biden
Estos movimientos ocurren en la antesala del encuentro -pactado hace una semana- que tendrán hoy Blinken y su par ruso, Serguei Lavrov. Previo a la reunión, el Blinken acusó a Rusia de intentar crear una nueva Guerra Fría y recordó las consecuencias históricas de eso. Por su parte, la vocera del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, respondió que Estados Unidos crea “una cortina de humo informativa para preparar sus propias provocaciones, incluidas las militares, que podrían tener consecuencias nefastas para la seguridad regional y global”.