La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación realizó el sábado pasado una señalización en homenaje a Valentino Blas Correas, asesinado por la Policía de Córdoba el 6 de agosto de 2020. El emotivo acto se desarrolló sobre Avenida Vélez Sarsfield, frente al hospital Pablo Pizzurno, en la misma jornada en la que el joven hubiera cumplido 19 años. Durante el homenaje, compartieron unas palabras Mariano Przybylski, director Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; Soledad Laciar, mamá del adolescente; y también sus amigos junto a sus docentes.
El 6 de agosto de 2020 Valentino Blas Correas, de 17 años fue asesinado por efectivos de la policía de Córdoba. Ayer, realizamos una señalización en su homenaje. pic.twitter.com/4aOTVpKxz2
— Secretaría DDHH (@SDHArgentina) February 13, 2022
En la oportunidad, Przybylski expresó que “para luchar contra la violencia institucional se requiere decisión política, el gobierno nacional la tiene y por eso estamos haciendo, entre otras cosas, este plan de señalizaciones. Pero necesitamos el compromiso de todas las fuerzas políticas y para eso es muy importante que se apruebe la ley integral contra la violencia institucional que se encuentra en la Cámara de Diputados de la Nación”.
A su turno, Laciar dijo que “lo que quiero es que no pongan ni un cartel más. El deseo de Blas es verme así: de pie y luchando. Estoy convencida de eso”.
En el acto, también estuvieron presentes las diputadas nacionales Gabriela Estévez y Brenda Austin; el director nacional del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación, Martín Fresneda; los legisladores provinciales Marcelo Cossar, Dante Rossi y Luciana Echevarría; además de docentes del colegio San José; familiares y amistades de Blas; y representantes de organismos de derechos humanos.
Esta nueva señalización forma parte de una iniciativa federal que busca visibilizar los hechos de violencia institucional en nuestro país.
El caso
Como se sabe, el 6 de agosto de 2020, Valentino Blas Correas, de 17 años viajaba en un auto con cuatro amigos después de juntarse en un bar. En un momento del recorrido, un grupo de policías que estaba realizando un control vehicular le hizo señas para que se detuvieron pero los jóvenes se asustaron y siguieron de largo. Esta acción fue respondida por los policías con varios disparos de armas de fuego, uno de los cuales ingresó por la luneta y se incrustó en la espalda de Blas, mientras otros impactaron en el auto.
Herido de bala, Blas fue llevado por sus amigos al Sanatorio Aconcagua, donde se negaron a atenderlo. Mientras esto ocurría, los policías colocaron un arma en la escena para simular un enfrentamiento que nunca sucedió.