La inflación acumulada en el período 2020-2021 fue de 105,5%, muy por encima de la suba del tipo de cambio (70,1%) y de la nafta súper (69,1%). La comparación se agrava al considerar la inflación núcleo, que excluye de su evolución a precios regulados como tarifas y los combustibles. En esos 24 meses aumentó un 115,9%.
Los datos corresponden a un informe sobre los combustibles y la evolución de sus precios que realizó la Bolsa de Comercio de Córdoba, que advierte de esa inflación contenida sobre la que considera que “el Gobierno deberá resolver” en algún momento.
“El atraso del precio de los combustibles genera presiones que, en un punto, resultarán ineludibles de resolver. El Gobierno debe resolver una disyuntiva”, explicó la entidad en dicho análisis.
El trabajo demuestra también que los combustibles en la Argentina cuestan menos que en países limítrofes. “La nafta se paga hasta 30% menos que en Uruguay y el GNC, 52% menos que en Brasil”, reveló la Bolsa de Comercio. Y aclaró que las recientes subas en los precios de los combustibles en la Argentina después del congelamiento en buena parte de 2021 no cambiaron el hecho de que se paguen mucho menos que en la región y en el mundo.
En la comparación, utilizando el tipo de cambio mayorista, el país tiene -en la mayoría de los segmentos- precios más bajos. Entre las naftas, la mayor diferencia se presenta en la súper, que es entre 26% y 43% más económica que en Chile, Brasil y Paraguay. La diferencia de la premium es entre 34% y 15% respecto de esos mismos países. El gasoil resulta 15% más barato que en Brasil y 27% menos que en Uruguay, mientras que en el segmento premium las diferencias con Brasil y Chile son mínimas y con Uruguay aumentan a 29%. Es el precio del GNC el que presenta mayores diferencias: 52% menor que en Brasil y 44% menos que en Chile.
“La diferencia en términos comparativos con los otros países de la región no se explica por una ventaja comparativa de la Argentina en términos de eficiencia energética o productividad tecnológica del sector, sino que se debe al atraso acumulado en los últimos dos años derivado de las fuertes distorsiones de precios relativos generadas las políticas económicas del gobierno nacional”, indicó el trabajo.
De una comparación de la evolución de los precios de la nafta súper con el tipo de cambio, el IPC y el IPC núcleo, se desprende que desde comienzos del 2020 los combustibles no presentaron una disociación significativa frente al tipo de cambio (70,1% y 69,1%, respectivamente). Esa es una variable clave a la hora de la fijación de precios del sector, por lo que el atraso viene por otros factores.
El primero se relaciona con la dinámica de los precios internacionales. Mientras que entre finales de 2019 y 2021 los precios en dólares (medidos al tipo de cambio oficial) de los combustibles prácticamente no presentaron variaciones en la Argentina, el petróleo crudo en su variante Brent aumentó 34% hasta este mes. Esta suba impulsó al alza no solo el precio de los combustibles, sino también de la inflación en muchos países del mundo.