La Unión Europea (UE) aprobó hoy por unanimidad un «paquete de sanciones» contra Rusia, todos sus diputados y 276 personas y entidades que, según el bloque, ayudaron a “socavar o amenazar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania»
«Hemos acordado por unanimidad un primer paquete de sanciones», dijo el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian, tras una reunión de los 27 ministros de Exteriores de la UE en París.
Las sanciones, que aún deben adoptarse formalmente para entrar en vigor, constituyen una respuesta directa a la decisión de Moscú de reconocer a los territorios separatistas del este de Ucrania.
Por otro lado, un comunicado conjunto de la Comisión y el Consejo Europeo se había pronunciado antes a favor de sanciones contra «aquellos que estén implicados» en el reconocimiento de la independencia de las dos regiones, un gesto que consideraron «ilegal e inaceptable».
Entre las sanciones figura el congelamiento de activos y la prohibición de visados contra los 351 diputados rusos que aprobaron el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbass, al este de Ucrania, limítrofes con Rusia y de mayoría rusoparlante.
«Las sanciones también se dirigirán a 27 personas y entidades que contribuyen a socavar o amenazar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania», explicó el responsable de Exteriores de la UE, Josep Borrell.
Se trata de «actores del sector de la defensa que desempeñan un papel en la invasión» de Ucrania, o «que han lanzado una campaña de desinformación contra Ucrania», así como de «bancos que financian a funcionarios rusos y otras operaciones en esos territorios».
En conferencia de prensa, Borrell reveló que el presidente Vladimir Putin no está en la lista de sancionados. “Hemos querido responder con los medios que tenemos, pero sobre todo dar una respuesta gradual», explicó el diplomático catalán.
Además, remarcó que la UE se propone apuntar sus sanciones contra «las relaciones económicas entre las dos regiones y la Unión Europea» y contra «la capacidad del Estado ruso y su gobierno de acceder al mercado financiero y a los mercados de capitales europeos para refinanciar su deuda».
El francés Le Drian, en tanto, expresó que la “firmeza” de la UE “siempre deja la puerta abierta a la diplomacia», aunque advirtió que «todos los esfuerzos diplomáticos se han topado con un muro» en las últimas semanas.
En lo que parece una protesta justamente por ese “muro” que mencionó, Le Drian anunció que cancelaba la reunión que tenía prevista para el viernes en París con su par ruso, Serguéi Lavrov.
Las sanciones fueron el paso formal de lo que la Comisión y el Consejo, los dos órganos de conducción del bloque regional, ya tenían decidido y habían adelantado.
El comunicado previo también dejó entrever que se trataría de sanciones con cierta gradualidad, al dejar abierta la chance de “medidas adicionales en una etapa posterior si es necesario a la luz de nuevos desarrollos».
Para los líderes de las principales instituciones comunitarias, la decisión de Putin de reconocer a los estados independentistas es “una flagrante violación del derecho internacional, una violación de la integridad territorial de Ucrania y una violación de los acuerdos de Minsk”.
Cabe traer a colación que la situación de Donetsk y Lugansk se intentó pacificar y solucionar en 2015 con los Acuerdos firmados en Minsk, Bielorrusia, que incluían darle a la región autonomía de Gobierno y elecciones libres de sus autoridades, pero Ucrania no cumplió con esas exigencias, aun cuando fue uno de los cuatro estados que firmó el pacto, junto con Rusia, Alemania y Francia.