El fiscal federal Enrique Senestrari amplió la imputación para los gremialistas del Sindicato Único de Recolectores de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac), Mauricio Saillén y Pascual Catrambone, por haberse encontrado catorce valiosas propiedades, ubicadas en diferentes barrios cerrados de la ciudad de Córdoba.
La nueva imputación es por lavado de activos, y en esta figura también quedaron imputados los hijos de Saillén, Juan y Franco; como así también Agustín, hijo de Catrambone, y su ex pareja Adriana Oviedo.
Se suman en esta sospecha el presunto socio, Héctor Blanes, el tesorero Juan Krainbuhl, y los contadores Osvaldo Medina, Juan Riva y Juan Delgado.
«El pasado 11 de febrero hicimos una ampliación de requerimiento de instrucción en contra de este grupo de gremialistas y sus asesores que estaban en la actividad sindical a partir de que durante la investigación patrimonial encontramos una importante cantidad de inmuebles que estaban a nombre de ellos o de terceros o usando la figura de fideicomisos», declaró este viernes Senestrari.
«Por el tiempo en que fueron adquiridas estas propiedades y la situación económica de cada uno de ellos se sospecha que se tratarían de bienes provenientes de maniobras de vaciamiento de la mutual del Surrbac», agregó el fiscal.
En función de este avance en la investigación, Senestrari confirmó que todos los imputados serán llamados a indagatoria próximamente.
Las propiedades que están en investigación serían 14 y están ubicadas en los barrios cerrados Las Corzuelas, Los Manantiales, Fincas del Sur II y Casonas del Sur II.