El gobierno del Reino Unido implementará una nueva medida en 2035 con la intención de colaborar con la sostenibilidad de ambiente. A partir de ese año prohibirá la venta de vehículos de gasolina y gasoil, incluido los híbridos -que combinan motor de combustión y una batería eléctrica-, en el marco de sus esfuerzos por alcanzar la neutralidad de carbono. Así lo anunció el primer ministro, Boris Johnson.
El premier participó del acto de presentación de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2020 (COP26), que se celebrará en la ciudad escocesa de Glasgow en noviembre. El Reino Unido se comprometió por ley a alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, lo que traerá una mezcla de recortes en las emisiones de gases de efecto invernadero y medidas de compensación como plantar más árboles. Esta prohibición estaba pensada para 2040, pero se decidió adelantarla cinco años.
En ese sentido, Johnson expresó que la COP26 es una importante oportunidad para que el Reino Unido y las naciones de todo el mundo den un paso adelante en la lucha contra el cambio climático”. Y añadió: 2020 debe ser el año en que cambiemos la tendencia sobre el calentamiento global, será el año en que elijamos un futuro más limpio y más verde para todos”.
Por otro lado, el ministro instará a otros países a que se unan al esfuerzo por alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, mediante la inversión en tecnología más limpia y esfuerzos para proteger los hábitats naturales. En opinión de Edmund King, presidente de la asociación automovilística británica AA, la nueva finalidad de ventas de automóviles será un desafío. Debemos cuestionar si tendremos suministro suficiente de vehículos de cero emisiones en menos de 15 años”, señaló, y le pidió al gobierno una reducción del impuesto sobre las ventas de los vehículos eléctricos para hacerlos más asequibles.