Un equipo de investigación del Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC), junto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), investigó sobre el vínculo entre eventos magnéticos y la vida de otros sistemas solares. El estudió partió de datos obtenidos por la misión TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA en 2018 y fue publicado recientemente en Monthly Notices of The Royal Astronomical Society.
Con el avance de la tecnología y de técnicas de gran precisión, hoy es factible indagar cómo las propiedades de estrellas distintas al Sol, pero ubicadas a millones de kilómetros de distancia pueden influir en el surgimiento de vida. La investigación se desarrolla precisamente sobre la actividad magnética que puede influir en la capacidad de propiciar las condiciones para el origen de la vida en hipotéticos planetas orbitando a su alrededor, reveló ayer el portal UNCiencia.
Estos planetas extrasolares son los investigados por la TESS en 2018 a través de un telescopio espacial capaz de detectar estos objetos con el método de tránsito. Utilizando los datos obtenidos, un equipo de investigación integrado por Romina Petrucci (OAC-UNC / Conicet), Yilen Gómez Maqueo Chew (IA-Unam), Emiliano Jofré (OAC-UNC / Conicet), Antígona Segura (ICN-Unam) y Leticia Ferrero (OAC-UNC) observó fulguraciones o llamaradas emitidas hacia el espacio, en un tipo especial de estrellas: las enanas ultra-frías.
La publicación en el Monthly Notices of The Royal Astronomical Society señala que el trabajo partió de la base de que las fulguraciones y las manchas oscuras han sido observadas tanto en el Sol como en estrellas que difieren significativamente en masa y estado evolutivo. El responsable de generar esas fulguraciones y manchas oscuras es el propio campo magnético que posee cada estrella. Los resultados obtenidos dentro de márgenes de error sugieren que dos mecanismos de dínamo completamente diferentes pueden generar fulguraciones con características y comportamientos notoriamente similares en estrellas parcialmente convectivas y en objetos completamente convectivos, como las enanas ultra-frías.
Respuestas y nuevas preguntas para el mundo científico
En el marco de esta investigación, desde el Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC) comentaron que con los datos de la misión TESS, el estudio se aventuró “aún más allá”. Romina Petrucci explicó que evaluaron “la posibilidad de que las fulguraciones en estas estrellas ultra-frías, con su liberación de energía ultravioleta (UV), pudieran propiciar condiciones para la abiogénesis, el proceso de origen de la vida a partir de compuestos orgánicos simples”. La abiogénesis se refiere a la teoría científica que postula que la vida, específicamente organismos complejos, puede originarse a partir de sustancias inorgánicas y procesos químicos, sin la necesidad de intervención de organismos vivos preexistentes. “Sin embargo, nuestros resultados revelaron que la radiación UV emitida durante las fulguraciones no es suficiente para impulsar la química prebiótica en un planeta orbitando alrededor de estas estrellas”, finaliza la investigadora. Asimismo, esta respuesta plantea nuevas preguntas sobre la capacidad de partículas altamente energéticas para activar la abiogénesis, por lo que el estudio ofrece a la comunidad científica una senda por explorar en futuras investigaciones.