En la cumbre mundial COP26, que está tomando lugar en Glasgow, Escocia, autoridades de la firma australiana Fortescue anunciarán esta tarde una millonaria inversión en la Argentina destinada a producir hidrógeno verde, durante un encuentro que mantendrán con el presidente Alberto Fernández y parte de los funcionarios que lo acompañan.
El hidrógeno es el elemento químico más abundante del planeta y no es considerada una fuente energética en si misma, sino un vector energético, ya que almacena energías generadas por otras fuentes de manera tal que posteriormente pueda ser posteriormente liberada en sistemas ya conocidos.
En este marco, el hidrógeno verde, protagonista de este proyecto, es una de las energías del futuro, siendo fundamental para descarbonizar la estructura productiva con un impacto muy positivo para luchar contra el cambio climático.
El proceso de producción de este material requiere contar con tres variables ineludibles y abundantes, ya que demanda viento o luz solar para la generación eléctrica renovable que se aplica al proceso de electrólisis; agua para separar el hidrógeno del oxígeno y una locación para instalar generadores eólicos o paneles solares.
En la actualidad, la generación de hidrógeno se realiza a partir de otras fuentes que motivan distintas definiciones según la fuente original: así puede ser a partir de petróleo o carbón (hidrógeno negro); de gas natural (hidrógeno gris); o a partir de gas pero con tecnología de captura y almacenamiento de carbono (hidrógeno azul).
Es así como esta energía del futuro” cuenta con un gran potencial para descarbonizar el transporte pesado (por ejemplo, camiones y buques) y de larga distancia. También es fundamental para descarbonizar industrias que consumen mucha energía, tales como el acero, el cemento, el papel o la de fertilizantes.
Por otro lado, es amistoso al ecosistema y por eso se lo llama hidrógeno verde”, debido a que toda la energía que se utiliza para producirlo proviene de fuentes renovables (en este caso, la eólica).
Se estima que con este proyecto se van a poder generar miles de puestos de trabajo, contribuir al desarrollo federal, generar divisas y, a su vez, disminuir el impacto ambiental de las actividades productivas.
Cabe recordar que las actuales limitaciones a las emisiones de carbono, la reducción de costos de la electrólisis y los incentivos de estrategias internacionales, presentan un escenario ideal para la implementación del hidrógeno verde.
Entre las principales ventajas que presenta, se destaca que no emite gases contaminantes ni en su producción ni en su combustión para crear electricidad (solo emite vapor de agua).
Para qué se usa
Lo que caracteriza a este tipo de energía es su versatilidad, ya que puede transformarse en electricidad o combustibles sintéticos y utilizarse con fines domésticos, comerciales, industriales o de movilidad.
A su vez, este hidrógeno verde permitirá utilizar y transportar energía renovable que de otro modo sólo podría utilizarse en las zonas aledañas a la generación. Con este proyecto, la energía que generan los vientos de la Patagonia va a poder ser industrializada y exportada.
Será fundamental para descarbonizar industrias que consumen mucha energía, tales como el acero, el cemento, el papel o la de fertilizantes.