Hace casi 55 años, el 20 de julio de 1969, la humanidad puso por primera vez un pie en la Luna, concretamente en el Mar de la Tranquilidad o Mare Tranquillitatis, una enorme planicie con 873 km de diámetro en la que alunizaron los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
Ahora, en otro lugar de este extenso ‘mar’, científicos de Italia y EE.UU. localizaron un túnel en el subsuelo lunar. Parece tratarse de un tubo de lava vacío conectado a una de las fosas que se observan en la superficie, según publicaron en la revista Nature Astronomy.
La fosa de Mare Tranquillitatis analizada es la más profunda conocida de la Luna, con un radio de aproximadamente 100 metros, paredes verticales o con salientes y un suelo inclinado.
«Estas cuevas han sido teorizadas durante más de 50 años, pero es la primera vez que demostramos su existencia», destacó uno de los autores, Lorenzo Bruzzone, profesor de la Universidad de Trento, quien explicó la investigación: «En 2010, como parte de la actual misión en curso del Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la Nasa, su mini instrumento de radiofrecuencia (Mini-RF) tomó datos que incluían los de esa fosa en Mare Tranquilitatis”.
“Años después hemos vuelto a analizar estos datos con modernas técnicas de procesamiento de señales, y hemos descubierto reflexiones de radar de la zona de la fosa que se explican mejor si existe el conducto subterráneo de una cueva. Este descubrimiento proporciona la primera prueba directa de un tubo de lava accesible bajo la superficie de la Luna», afirmó.
Por su parte, Leonardo Carrer, otro de los coautores e investigador de esta universidad italiana, comentó: “Estudios científicos anteriores sugerían la existencia de tubos de lava en la Luna, pero la diferencia clave y significativa de nuestro trabajo es que, por primera vez, hemos localizado y cartografiado una cueva realmente accesible desde una fosa en la superficie lunar”. “Además –subrayó–, utilizando datos de radar, hemos podido obtener el primer en 3D de la parte inicial de la forma de una cueva de la Luna”. Según este modelo, la explicación más probable de lo que se observa es que la cavidad sea un tubo de lava vacío.
Los investigadores observaron un aumento del brillo del radar en el lado oeste de la fosa. Utilizando simulaciones, dedujeron la presencia de un vacío o conducto en la cueva que se expande desde ese lado oeste del fondo de la fosa.
El equipo estima que el conducto se encuentra a una profundidad de entre 130 y 170 metros, tiene una longitud de entre 30 y 80 metros y una anchura de unos 45 metros. La cueva también es potencialmente plana o inclinada un máximo de 45 grados y muy probablemente accesible.
En la superficie de la Luna se han encontrado más de 200 fosas, algunas de las cuales, denominadas «claraboyas», están formadas por derrumbes de un tubo de lava. Los autores sugieren que estos tubos o conductos volcánicos podrían ser una característica común bajo las llanuras lunares.
Por agencia Sinc.