La «Expedición Cretácica I – 2025» se convirtió en un hito de la paleontología argentina, no solo por su novedosa transmisión en vivo, sino por un descubrimiento que sorprendió a la comunidad científica: investigadores del CONICET hallaron un huevo fósil de dinosaurio carnívoro en condiciones óptimas de preservación.
El espectacular hallazgo se produjo en un yacimiento cerca de la localidad de General Roca, en la provincia de Río Negro. El equipo del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (LACEV-MACN-CONICET) estaba realizando exploraciones cuando se encontró con un nido y un huevo muy bien preservado.
La euforia del descubrimiento vía streaming
El hallazgo se produjo el martes y fue transmitido en vivo a través del streaming, lo que generó «una inmensa emoción en la comunidad científica». La reacción de los investigadores reflejó la magnitud del momento.
Federico Agnolín, paleontólogo del CONICET y jefe científico de la campaña, relató con euforia el descubrimiento, tras descartar la idea inicial de que se tratara de un huevo de una especie actual: “No es un huevo de ñandú. Nos encontramos con un nido. Nunca vimos algo así, un huevo tan bien preservado. Esto es de un dinosaurio carnívoro”.
Otros miembros del equipo expresaron su asombro: “Es una locura total”, y “Es increíble, nunca vimos un huevo tan bien preservado”. El investigador que encontró el huevo relató que venían caminando “con el mate y pensamos ‘¿esto será de ñandú?’. Y cuando nos pusimos a sacarlo resulta que estaba repleto de tierra”.
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El potencial científico de un huevo «entero»
El material recuperado pertenece a un dinosaurio carnívoro muy parecido al Bonapartenykus ultimus. El descubrimiento de este nido y, particularmente, de este huevo es de suma relevancia para la paleontología.
Si se confirma la hipótesis de los investigadores y el huevo contiene un embrión fosilizado, esto podría aportar información inédita sobre la reproducción, el desarrollo y la diversidad de los dinosaurios carnívoros que habitaron la Patagonia durante el Cretácico tardío.
Agnolín destacó el potencial del hallazgo: “El huevo está entero, entonces, la pregunta es ¿Tendremos adentro al pichón?”.

La misión original y el yacimiento clave
La campaña, denominada «Expedición Cretácica I – 2025», se lleva a cabo en un yacimiento singular ubicado en la estepa patagónica, cerca de General Roca, que ha brindado el material más valioso conocido para fines de la Era de Los Dinosaurios en la Patagonia. Este sitio, con una antigüedad de 70 millones de años, se remonta a poco tiempo antes de la caída del meteorito que causó la extinción de los dinosaurios gigantes.
El yacimiento es considerado la «ventana más completa» que se tiene en el continente para entender lo que ocurrió con el mundo de los dinosaurios antes de su extinción. En el sitio se han encontrado restos fósiles en cantidades sin precedentes, incluyendo hallazgos completos de mamíferos, pequeños lagartos, serpientes, nidadas de varias especies de reptiles gigantes, y al menos diez especies nuevas de animales aún sin nombrar.
El propósito central de la expedición, liderada por catorce investigadores, era continuar el trabajo interrumpido en 2024, cuando descubrieron la garra del dinosaurio inédito en Argentina, el Bonapartenykus ultimus. La meta es encontrar los restos faltantes para «completar el rompecabezas de este ejemplar inédito» y reconstruir la especie. De hecho, el primer día de trabajo ya había arrojado resultados, con el hallazgo de una costilla del Bonapartenykus, y Ana Moreno Rodríguez, técnica en paleontología, encontró un hueso de la especie.
Una campaña transmitida en tiempo real
La “Expedición Cretácica I – 2025”, que cuenta con el apoyo del CONICET, National Geographic Society, la Fundación Azara y la Secretaría de Cultura de Río Negro, se desarrolla entre el 28 de septiembre y el 15 de octubre.
Una porción crucial de la campaña se está transmitiendo en vivo —una idea que surgió inspirada por la histórica campaña del buque R/V Falkor (too) que alcanzó 18 millones de visualizaciones—. La transmisión, posible gracias a la instalación de internet satelital en el campamento, se realiza en dos bandas horarias: de 11 a 12:30 y de 17 a 18.30 cada día, hasta este viernes.
Los espectadores pueden seguir el trabajo científico en tiempo real a través del canal de YouTube (@paleocueva_lacev) y el perfil de Instagram (@paleocueva.lacev).
Agnolin explicó la diferencia de este streaming con otras transmisiones: “Nuestro streaming va a ser diferente al del fondo del mar, porque nuestro viaje no es geográfico, no es que vamos a un mundo nuevo, sino que vamos a un mundo más bien temporal. A través de los huesos que encontremos, vamos a mostrar un mundo nuevo a través del tiempo”.