Mañana comenzará (y también podría terminar si se hace un juicio abreviado como parece), el juzgamiento a los presuntos responsables por la muerte de la riotercerense Tania Abrile, ocurrida durante una fiesta electrónica que se había realizado en el Superdomo Orfeo el 23 de julio del año 2016. Si bien antes del deceso de Tania ya habían fallecido otras víctimas por la ingesta de esta y otras drogas en fiestas de este tipo, el hecho provocó un tremendo impacto mediático ya que se trataba de una artista plástica reconocida en el ambiente de la cultura, y que había viajado especialmente para participar junto a un grupo de amigas de la fiesta animada por el DJ británico John Digweed, ante más de 3.500 concurrentes.
Tania ingirió al menos una pastilla de éxtasis y se descompuso alrededor de las 5 de la madrugada. Según la investigación, recibió una atención inadecuada de parte del falso médico Héctor Barreto, quien podría ser condenado como mínimo a 8 años de cárcel por homicidio con dolo eventual, ya que su deficiente actuación habría sido clave para el empeoramiento del estado de Abrile.
La mujer, si bien finalmente fue trasladada al Hospital de Urgencias, falleció alrededor de las 8.30 am. Además, la Cámara Sexta integrada por los jueces Brandán, Buteler y Díaz Reyna juzgará a los organizadores de la fiesta: Héctor Baistrocchi, Iván Aballay y Mario Novaro, por la facilitación del lugar para el consumo de estupefacientes y homicidio culposo.
Justamente, una de las razones de la demora para el inicio de este juicio fue que los organizadores habían sido sobreseídos por la Cámara de Acusación, fallo que fue revertido por el Superior Tribunal que consideró que no tomaron las previsiones necesarias para evitar la tragedia, ni controlaron debidamente el servicio que habían contratado para la atención médica. Como dato extra, recordemos que desde hace tres meses están detenidos los dueños de la empresa Buenas Noches Producciones, Baistrocchi y Aballay por riesgo de fuga.
El fiscal será Fernando Palma, y la querellante será la madre de la víctima, Graciela Flores, quien en homenaje a su hija creó la Fundación Tania Abrile que ya abrió una sala de exposición de arte en Almafuerte. Lo cierto es que ni la seguridad para impedir el consumo dentro del Orfeo, ni la atención médica para atender a eventuales intoxicados, fueron las adecuadas aquella noche. Por lo tanto, lo más probable es que los acusados resulten condenados. Así podría terminar esta penosa historia sobre la muerte de Tania.