Como todas las dimensiones de la vida en este año absurdo, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2020 estará marcado por ese virus invisible que logró lo que las distopías más atrevidas de Hollywood no se animaron a imaginar: interrumpir a cero la marcha desenfrenada del capitalismo mundial.
Ventana a un futuro posible pero dudosamente deseable o variante democratizadora de una fiesta cinéfila que a muchos volverá a salvarnos de un año para el olvido, lo cierto es que la 35 edición del encuentro marplatense se realizará enteramente en forma virtual ante la persistencia de una pandemia que en Argentina recién parece llegar al pico de su primera hora. Decisión incuestionable en términos de salud pública que, aunque anula una dimensión central de todo festival como es el encuentro con los otros dentro de una sala oscura, tiene la virtud de abrir las posibilidades a miles de amantes del cine que esta vez podrán participar del tradicional encuentro marplatense, único Clase A” de América Latina, en forma remota y de manera absolutamente gratuita.
No podemos reunirnos físicamente en la Ciudad de Mar del Plata, pero vamos a estar unidos a través de todo el país”, celebró la directora artística del festival, la cordobesa Cecilia Barrionuevo (columnista de HDC), al presentar oficialmente el encuentro, oportunidad en la que destacó que es un año delicado, pero también muy desafiante: en el mundo se pospusieron y cancelaron muchos festivales, así que para nosotros es una alegría enorme y un privilegio poder presentar esta edición del Festival”.
Nada tendrá costo para los espectadores en esta edición virtual del festival, que se llevará a cabo del 21 al 29 de noviembre a través de su página oficial (https://www.mardelplatafilmfest.com/35/es/), donde los interesados deberán registrarse en una plataforma especial -que hasta ayer no había sido habilitada aún- para acceder a las proyecciones. Eso sí, el acceso será limitado: cada día, a las 10 de la mañana se publicará la programación y habrá que sacar un ticket online gratuito para ingresar a la sala virtual, que tendrá una cierta capacidad. Lo bueno es que cada película estará disponible por 72 horas.
Si bien la edición virtual del Mardelplatafilmfest”, como figura en las redes sociales, ofrecerá una programación reducida respecto a otros años, igualmente tendrá más de 100 películas de todo el mundo, a la vez que mantendrá sus siete competencias y sus principales secciones, formando una constelación de películas que expresa la idea de cine que defendemos desde el festival”, como destacó Barrionuevo. Así, se incluirá una Selección Oficial Fuera de Competencia, más las ya tradicionales secciones de Autores, Trayectorias, Mar de Chicas y Chicos y Hora Cero, a la vez que habrá actividades especiales sobre nuevas tecnologías, cine de género, restauración de películas, crítica y análisis cinematográfico y la presentación de dos libros editados por el festival.
A todo esto, se sumarán seis charlas con maestras y maestros de talla internacional entre quienes se encuentran una verdadera leyenda como Walter Hill, el español Albert Serra, la portuguesa Rita Azevedo Gómes, el italiano Roberto Minervini, la norteamericana Miranda July y el venezolano Andrés Duque, de quienes se presentarán retrospectivas o sus últimas películas. También habrá premios a las trayectorias de Norma Aleandro, Edgardo Cozarinsky y Manuel Antin, y se brindarán homenajes a Pino Solanas (a quien estará dedicado el festival), María Luisa Bemberg y Rosario Bléfari, con la proyección de algunas de sus películas más emblemáticas.
Pese a la programación acotada, el cine cordobés tendrá nuevamente una presencia destacada en el encuentro, puesto que en la Competencia Argentina se estrenarán los largometrajes Esquirlas”, ópera prima de la habitual columnista de HDC Natalia Garayalde sobre la explosión de la Fábrica Militar de Río III y su experiencia personal con las secuelas de la tragedia; Las motitos”, de Inés María Barrionuevo y María Gabriela Vidal, inspirada en el libro Los chicos de las motitos” de la propia Vidal; y Un cuerpo estalló en mil pedazos”, ópera prima de Martín Sappia, que gira en torno a la figura elusiva y misteriosa del célebre artista Jorge Bonino. Además, en la Competencia de Cortometrajes de la misma sección se verá Homenaje a la obra de Philip Henry Gosse”, de Pablo Martín Weber, filme sin dudas heterodoxo sobre el filósofo e historiador natural británico; y en la Competencia En Tránsito (dedicada a las producciones que aún están sin finalizar) se presentará Sobre las nubes”, de María Aparicio, el esperado futuro filme de la directora de Las Calles”.
La Competencia Internacional, centro evidente de todo festival, tendrá a su vez cuatro películas argentinas de directores renombrados: Adiós a la memoria”, regreso tras las cámaras de Nicolás Prividera, destinado a provocar debate y reflexión con el entrecruzamiento que propone entre su historia personal y la del país para trabajar la memoria; Isabella”, de Matías Piñeiro, un nuevo capítulo de su eterna revisión de Shakespeare en clave femenina y moderna; Las Mil y Una”, de Clarisa Navas, sobre un amor inaugural entre dos chicas adolescentes; y Nosotros nunca moriremos”, de Eduardo Crespo, acerca del duelo que debe enfrentar una madre por la muerte de su hijo. Todas ellas, competirán con las nuevas obras de autores reconocidos como el español Luis López Carrasco (El año del descubrimiento”) o el japonés Sion Sono (Red Post on Escher Street”), junto a jóvenes promesas por descubrir como la coreana Dan-bi Yoon (Moving on”), la francesa Suzanne Lindon (Spring Blossom”), la norteamericana Jessie Barr (Sophie Jones”) y la canadiense Emma Seligman (Shiva Baby”). La presencia femenina, como se notará, es tan fuerte como la masculina, toda una decisión política de la gestión del festival que vale la pena aplaudir.
Por su parte, la Competencia Latinoamericana ofrecerá un filme nacional, La escuela del bosque”, de Gonzalo Castro, que estará junto a las nuevas obras de los mexicanos Nicolás Pereda (Fauna”) y Yulene Olaizola (Selva trágica”), los colombianos Camilo Restrepo (Los conductos”) y Mercedes Gaviria (Como el cielo después de llover”), los uruguayos Alex Piperno (Chico ventana también quisiera tener un submarino”) y Maximiliano Contenti (Al morir la matinée”), y los brasileños Marcela y Henrique Borela (Mascarados”), entre otros y otras.
Claro que esto es apenas un apunte de un mundo mucho mayor, pues por ejemplo la Competencia Estados Alterados promete una fiesta de la cinefilia con las nuevas obras de autores como el rumano Radu Jude (The Exit of the Trains”), el británico Ben Rivers (Look Then Below”), el español Lois Patiño (Lúa vermella”), o hasta un nuevo filme post-mortem del chileno Raúl Ruiz (El tango del viudo y su espejo deformante”, película remontada y completada por su compañera Valeria Sarmiento), por no hablar de las secciones paralelas que traerán las últimas obras de maestros venerados como Eugène Green (Atarrabi et Mikelats”) o Hong Sangsoo (The Woman Who Ran”).
Más federal que nunca gracias a la virtualidad obligada, el festival tendrá también un tono netamente popular con la figura de Solanas planeando desde el inicio, pues la película de apertura será nada menos que La hora de los hornos” (1968), el emblemático filme del realizador recientemente fallecido que merecerá una retrospectiva con sus filmes Tangos, el exilio de Gardel” (1985), Sur” (1988) y El viaje” (1992). «Este no va a ser un festival en emergencia. Más bien va a ser el festival de la resistencia», sintetizó Fernando Juan Lima, por primera vez a cargo del festival como presidente, al presentar el encuentro. Pues bien, la fiesta está servida y por una vez todas y todos están invitados al banquete.
La programación completa se puede consultar en https://www.mardelplatafilmfest.com/35/es/.