Pocas cosas despiertan tanta pasión en la Argentina como el recuerdo deportivo del Mundial 1978. Aquel 25 de junio en el Monumental quedó grabado en la memoria colectiva como el día en que, por primera vez, la Selección Argentina alzó la Copa del Mundo.
Y ahora, desde Córdoba, una parte de esa historia vuelve a latir: cuatro camisetas originales de ese momento histórico se incorporaron recientemente al Museo Provincial del Deporte.
Cada prenda tiene su relato, y todas juntas componen un pedazo de leyenda que invita a mirar con otros ojos aquella gesta inolvidable.

La más destacada: Dick Nanninga
Una de las joyas más destacadas es la camiseta del delantero holandés Dick Nanninga, autor del gol que forzó el alargue en la gran final. Pocos recuerdan que, de haber terminado empatado ese tiempo extra, el reglamento exigía un insólito “partido 39” (el ticket existe y está exhibido) a disputarse 48 horas después, nuevamente en el Monumental.
Nanninga no solo hizo historia con ese cabezazo, sino también con su indumentaria: la camiseta que utilizó en ese partido es un verdadero tesoro para los coleccionistas y amantes del fútbol. Lo que la vuelve aún más especial es una particularidad que la hace auténtica y valiosa: le quitaron una de las tres tiras de Adidas y también el logo de la “plumita”.
En la “Naranja Mecánica” del ‘74, Johan Cruyff, histórico líder del equipo, había sentado un precedente debido a su contrato exclusivo con Puma. Como el seleccionado holandés usaba Adidas, exigió jugar dicho mundial con una camiseta de solo dos tiras.
Cuatro años después, de los 23 jugadores holandeses, diecinueve vistieron con tres tiras y tres lo hicieron con dos. Esa prenda, la del autor del gol del empate en la final del 78 –y con toda su carga simbólica– ya está disponible para ser vista de cerca por el público cordobés.

La prenda del “Hueso”: De la cancha al museo
Otra incorporación es la camiseta de René Orlando Houseman, emblema del potrero y figura clave en el equipo de César Luis Menotti. La casaca utilizada por el “Loco” en el partido frente a Polonia fue intercambiada con Luis Galván y preservada durante décadas, hasta que llegó al Museo. No es solo tela: es el recuerdo viviente de uno de los últimos extremos de pura gambeta que tuvo nuestro fútbol.
Además, es la primera camiseta de un jugador del Mundial 1978 que llega al museo. Fue titular en tres partidos, autor del quinto gol en el 6 a 0 ante Perú que clasificó a la Argentina a la final de esa Copa del Mundo. Con la albiceleste anotó 13 goles en 51 partidos.
Galván, símbolo de entrega
También se suma una camiseta de Luis Galván, defensor central de la selección campeona del mundo y referente de nuestra provincia. La prenda proviene de un amistoso disputado el 7 de mayo de 1978 frente al combinado de la Liga Correntina, como parte de la preparación previa al torneo.
Dicho encuentro, jugado en el estadio del Lipton Football Club en Corrientes, sirvió como ensayo general para el debut de la albiceleste.
El equipo dirigido por César Luis Menotti se impuso por 2 a 1, y en ese partido participó Diego Maradona, de tan solo 17 años, quien ingresó en el segundo tiempo.
Tras el fallecimiento de Galván el pasado 5 de mayo, y en un gesto que honra su generosidad y compromiso con la historia, su hijo donó la camiseta al museo. Un acto que enriquece un legado que sigue creciendo.


Talleres y una camiseta muy particular
La cuarta pieza sorprende por su rareza. Es una camiseta de Talleres con diseño Adidas, usada en solo un partido y medio durante la temporada 1978. Hoy existen muy pocas en circulación, lo que la vuelve extremadamente valiosa para los coleccionistas.
Estas incorporaciones no solo enriquecen el Museo Provincial del Deporte, sino que también despiertan la nostalgia y la admiración por una época que marcó a fuego la identidad futbolística argentina.
Visitas y horarios
El Museo Provincial del Deporte se encuentra dentro del estadio Mario Alberto Kempes y puede visitarse en los horarios habituales: de martes a domingos y feriados, de 10 a 13 y de 14 a 18 horas. Una oportunidad para reencontrarse con la historia cara a cara, a través de camisetas que corrieron por la gloria mundialista.