“Las cosas donde ya no estaban” (2021) es una película argentina dirigida por Fabio Vallarelli, que tiene como protagonistas a Andrés Ciavaglia y a Agustina Quinci. La trama del film trata sobre Luca, un arquitecto que lleva consigo algunas frustraciones relacionadas a su profesión, y Dolores, una cantante en ascenso que viene a dar un recital en Buenos Aires.
Luca y Dolores eran pareja en el colegio secundario hasta que la crisis argentina del 2001 obligó a la familia de Dolores a emigrar a España. A lo largo de los años, la relación entre los dos se mantendrá vía mail, y será de la misma forma que Dolores invitará a Luca al recital.
Al finalizar el show, Luca espera a Dolores afuera del club y deambulan sin un rumbo determinado por calles desérticas de la capital. El diálogo se desliza hacia atrás y la toma de cámara en algunas escenas -varias de espalda- representa una metáfora de aquellos objetivos o “sueños” que han quedado estancados en la nebulosa de los años, que son importantes poner en palabras para que salgan a flote y se desplacen.
Por su parte, Luca, mientras camina y observa a Dolores, no mueve sus brazos, y sus ojos parecen detenerse en el tiempo, en aquel tiempo de la adolescencia donde parecía no existir el dolor penetrante de las pérdidas ni de las elecciones desacertadas de la adultez. Pero Dolores insiste en que quiere saber más de su vida y él repite la misma frase: que es arquitecto y trabaja de eso.
Sus palabras parecen estancadas en la nostalgia de lo perdido y sin un cuerpo presente.
El título de por sí hace referencia a aquellas cosas que se quieren rememorar, en una vuelta al pasado imposible, porque son cosas que se han movido de sitio o se están moviendo continuamente.
Diálogos y pensamientos que evocan otra época, otro contexto pero que en definitiva son imposibles de abarcar con el lenguaje.
Otra de las líneas que trabaja la película se vincula al negocio que hay detrás de todo músico en potencia: el lucro de las discográficas y los representantes que intentan marcar el camino, se reflejan como dos caras de una misma moneda donde la artista, en este caso Dolores, es la víctima. Sin embargo y a pesar de ese círculo que rodea a la cantante, Luca se presenta como un oasis en el medio del caos.
Mientras los acontecimientos se suceden, Dolores se debate entre seguir a quienes intentan marcarle el rumbo o continuar la travesía junto a su ex pareja. Y allí, donde parece que todo caerá, comen en un bar y después él le pide que lo acompañe a un lugar: ese espacio es la escuela secundaria. Allí se presentan figuras dicotómicas, silencios y visiones de mundo entrecruzadas rodeadas de silencio y oscuridad, todos condimentos aunados en un encuentro.
La película está disponible en la plataforma Cine.ar Play de manera gratuita.