HOY DIA CORDOBA dialogó con Francesco Briganti, presidente de ItalyUntold sobre las percepciones negativas que existen en torno a la Península, así como las grandes áreas de excelencia.
– HOY DÍA CÓRDOBA: ¿Cuál es el objetivo de ItalyUntold?
– Francesco Briganti: El objetivo del centro de estudios ItalyUntold es contar las excelencias y predominios de Italia que aún son muy poco conocidas por la mayoría de la gente. De ahí el nombre en inglés «ItalyUntold» que significa Italia no dicha, no contada. El subtítulo «Italia más allá de la percepción» explica mejor el propósito de nuestra iniciativa que pretende precisamente acabar con muchos viejos estereotipos y clichés de los que Italia sigue siendo víctima.
– HDC: ¿Qué prejuicios sobre Italia observas en el campo económico y cultural?
– Francesco Briganti: Económicamente, Italia todavía se percibe a menudo como un país débil, quizás incluso pobre, especialmente en Europa. Sin embargo, el país es el tercer mayor contribuyente neto al presupuesto de la Unión Europea (UE), después de Alemania y Francia.
En otras palabras, Italia aporta mucho más dinero al presupuesto de la UE de lo que recibe de ayuda. Es probable que esta percepción errónea se base en una asociación del país con otros países del Sur, como Grecia, España o Portugal. De hecho, es cierto que estos últimos siempre han recibido una gran cantidad de fondos de la UE, proveniente de los países más ricos del Norte. Italia es la única excepción de un país del sur, porque paga, al igual que los del Norte. A decir verdad, el único caso reciente en el que Italia ha recibido una ayuda sustancial de la UE fue con el programa «Next Generation EU» durante los años de la pandemia de Covid-19. En este caso, Italia será la primera beneficiaria de esta financiación de la UE, pero el criterio de asignación de fondos se basó en el daño económico derivado de la pandemia (caída del PBI), de la que, como se sabe, fue la primera víctima al ser el primer país occidental donde se propagó el virus. Otros datos macroeconómicos ignorados de Italia: es la segunda economía industrial más grande de Europa después de Alemania y el segundo exportador más grande de la Unión Europea y entre los cinco primeros del mundo en el sector manufacturero.
A nivel cultural, la percepción generalizada sigue siendo la de un país no moderno, impregnado de costumbres y tradiciones de hace más de un siglo. Un país donde no habría suficientes derechos para las mujeres, donde no naciesen muchos niños, donde la sociedad estuviese oprimida por tradiciones religiosas e intolerantes. La verdad es que la sociedad italiana es extraordinariamente moderna: las mujeres están emancipadas y la presencia de la iglesia es ciertamente muy querida por los italianos, sin excluir el hecho de que el divorcio y el aborto se introdujeron en los años 70, y donde los italianos, en su vida cotidiana, no siguen en lo más mínimo los preceptos religiosos.
– HDC: Hace poco se dio a conocer la noticia de una pareja finlandesa que criticó el sistema educativo italiano, tras haberse radicado un par de meses en la ciudad de Siracusa (Sicilia) ¿Qué opinión tienes al respecto?
– Francesco Briganti: Las críticas vertidas por esa pareja finlandesa se centraron en la mala calidad de la enseñanza del idioma inglés en esa escuela de Siracusa. Esta crítica me deja bastante indiferente y no entiendo por qué se le ha dado tanta importancia mediática. No cabe duda de que en muchas escuelas la enseñanza del inglés no es de buena calidad. Pero creo que esto sucede en muchas otras escuelas en países europeos (y más allá): viví muchos años en un país de idioma francés y ahora mis hijos asisten a escuelas de España. ¿De verdad creemos que enseñar inglés en esos países es tan extraordinario? ¡De ninguna manera!
Lo que noto es que donde la influencia del idioma inglés es menos invasiva que la lengua materna, por ejemplo, porque la televisión y los servicios que ofrecen siempre están traducidos al idioma local, aprender otros idiomas es más difícil. En los países escandinavos, en cambio, casi todas las películas y libros no están traducidos y la televisión solo ofrece subtítulos. En mercados más importantes donde millones hablan el mismo idioma (alemán, francés, italiano y español) todo se traduce al idioma local. Si la pregunta es: ¿estamos seguros de que, en un país de lengua materna inglés, por ejemplo, los profesores de francés, italiano o español son realmente tan extraordinarios? Yo diría que no. Pocas veces he conocido personas que hablen bien esos idiomas después de estudiarlos en sus escuelas.
– HDC: ¿Podrías contarnos las principales áreas de excelencia italiana?
– Francesco Briganti: Somos el primer productor farmacéutico de Europa; entre los cuatro primeros del mundo en producción de satélites altamente sofisticados y productos aeroespaciales. La robótica italiana incluso se exporta a Japón, un país conocido como líder en este sector. La mitad de los yates de lujo producidos en el mundo se producen en Italia, que también produce grandes buques de transporte, militares y de cruceros con las tecnologías y materiales más sofisticados del mundo. Las empresas italianas construyen infraestructuras de alta complejidad en más de cien países de todo el mundo, incluidos puentes, túneles, autopistas, metros, plantas de energía renovable, etc.
Saliendo del ámbito del “Made in Italy”, se podría añadir que Italia es uno de los países más longevos del mundo, donde el número de suicidios está entre los más bajos, donde el idioma italiano es la cuarta lengua extranjera más estudiada después del inglés, el español y el chino (hace unos años incluso superó al francés). El pasaporte italiano es uno de los más solicitados en el mundo gracias a que Italia mantiene buenas, si no excelentes, relaciones diplomáticas con la gran mayoría de los países. En términos de misiones de la ONU, siempre se encuentra entre los tres o cuatro primeros países para enviar fuerzas de paz.
Los países que han tenido una fuerte inmigración italiana (Estados Unidos, Brasil, Argentina, etc.) reconocen públicamente que estas comunidades, a pesar del viejo estereotipo de ser mafiosos o “bufones”, han contribuido activamente a que sean más prósperos. Creo que hay muchas razones por las que uno debería estar orgulloso de ser italiano.