Por Cezary Novek
Editado en la Colección Tusitala (el “relator de cuentos”, es el apodo que le habían puesto a Stevenson los vecinos samoanos con los que compartió sus últimos tiempos), “Cuando todos duermen” es el segundo libro de relatos de Gustavo Pablos, veterano guionista y periodista cultural de Córdoba. Se trata de un volumen de pequeño formato que reúne trece relatos breves –casi microrrelatos– de corte realista, pero que siempre juegan con situaciones límite, tanto en lo interno como en lo externo.
Un breve repaso por las tramas de los cuentos da cuenta de lo dicho. El primer relato, El saludo, arranca suave, con el reencuentro de una pareja a punto de despedirse para siempre. En Cuando todos duermen –relato que da título al conjunto– una mujer casada descubre por casualidad el placer de encerrarse a fumar flores en el ex cuarto de la mucama mientras los demás duermen, dando inicio a un ritual de escapada a la presión de la vida cotidiana en familia.
Con reminiscencias de Casa tomada, Amotinado es uno de los puntos más altos del libro, y trata sobre una abuela que, harta de las relaciones interesadas de sus descendientes, se muda a un geriátrico y deja de compartir sus recursos; un día muere y su presencia se ocupa de oprimir y agobiar a toda la familia con las mismas molestias que le causaban a ella. Todos se van yendo, excepto el narrador, que resiste.
Voraz parece llevar a la prosa el célebre poema de Girondo en el que una pareja lleva más allá de lo posible su deseo mutuo. Especialmente la chica.
Materia inmaterial es sobre la neurosis de un tipo que está escribiendo y se le cae la notebook y se le rompe, después de mucho torturarse –y torturar a su pareja– ante esa posibilidad.
La última disputa es otro de los mejores momentos del libro: un periodista a quien le encargan anticipadamente la necrológica de un crítico que había hecho un comentario lapidario sobre su primer libro de ficción. Cada vez que está por culminar el texto, el crítico se recupera y la tarea se posterga. Cuando quiere olvidarse, vuelve a empeorar y así, a tal punto si no se sabe si la razón por la que sigue vivo es por el texto inconcluso o quién mantiene vivo a quién.
El plan de los vecinos va sobre un viejo sobre el cual toda la comunidad tiene fantasías acerca de la manera en la que va a terminar. Y, a veces, la impaciencia puede más.
Amor nervioso sigue por la misma línea de situaciones de neurosis y claustrofobia que Material inmaterial: una chica hace un esfuerzo sobrehumano para aguantar el tiempo que falta para irse de la casa y abandonar a su pareja. Mientras tanto, no lo soporta y su manera de moverse y respirar la pone sumamente nerviosa.
Cómo superar la página en blanco es uno de los más divertidos, especialmente para los colegas, ya que es la historia de un periodista que está renegando con una reseña a la que no logra dar forma debido a un bloqueo momentáneo. Intenta diferentes métodos de vencer la página en blanco a lo largo del cuento. Entretenida reflexión sobre la cotidianidad del oficio. (Y contiene tips útiles, además).
En el gabinete es sobre un niño que hace terapia, y ejecuta una broma para desafiar la autoridad de la terapeuta. Al pie de la cama es la melancólica evocación del padre fallecido y el recuerdo de los últimos momentos.
Juliana incómoda es otro de los relatos sobre el tópico de la neurosis que aparecen de manera recurrente en el libro: una chica que hace terapia tiene un verdadero problema para dar con el psicólogo ideal, ya que resulta muy difícil dar con un terapeuta que sepa escoger el sillón ideal para los pacientes.
En Influencias, un escritor tiene la costumbre de entrar en calor leyendo libros de otros antes de sentarse a escribir sus propios textos. Estas lecturas influyen de maneras insólitas en la relación entre estilo y temática de sus trabajos. Otra interesante reflexión sobre el oficio de ordenar palabras.
Historias mínimas, condensadas en destinos que se resuelven apretados en pocos párrafos. Cosas no nombradas, metáforas de otras cosas, relatos que invitan a viajar, como refiere Raúl Vidal en la contratapa: “el equipaje apretuja una inquietante extrañeza que repta, suspicaz, por debajo de una delicada ironía. Sin duda, esta literatura no se conforma con asomarse al abismo, sino que prueba con precipitarse en él. Y ello sucede… cuando todos duermen”.
Gustavo Pablos
(Villa María, Córdoba, 1965) Licenciado en Letras Modernas. Periodista cultural y redactor en el diario La Voz del Interior y en otros medios gráficos y sitios web. Guionista de series documentales emitidas por Canal Encuentro y la TV Pública. En 2017 publicó su primer libro de cuentos, “El fin de la intimidad” (Postales Japonesas); en 2019 ganó una beca del Fondo Nacional de las Artes para escribir un libro de perfiles sobre escritoras de Córdoba, proyectado para 2022. Fue co-director del sitio web Barbaria.com.