Cómo pronunciar cuchillo, de Souvankham Thammavongsa.
Por Juan José Burzi (especial para HDC)
En varias entrevistas, Souvankham Thammavongsa sostuvo que la risa es la piedra angular de las historias en su primer libro de cuentos Cómo pronunciar cuchillo (Eterna Cadencia, 2024). Y es cierto: el humor es un hilo que une las historias de esta colección. Al margen del mundo comienza con la risa de una madre alta y salvaje, con una boca abierta tan grande que permitía ver el chocolate que estaba masticando. En Ñiiiiiiiiic una abuela le hace bromas a su nieta sobre su sexualidad, riéndose de su propia crudeza, y la nieta recuerda cómo su abuela la dejaba, a veces, manosearle el rostro y la piel para mostrarle los lugares donde había estado su risa. En Algo lejano y remoto, una niña que finge estar muerta, pero comienza a reír, como si alguien le estuviera haciendo cosquillas.
La risa que recorre estas historias eleva a los personajes sobre su desamor y su pérdida, compensando los gritos, los llantos y la separación de las familias mientras luchan por encontrar su lugar de pertenencia en un país que ni siquiera ha oído hablar de ellos.
Thammvongsa hace un uso preciso de imágenes y metáforas que muestra su facilidad poética. Nos sorprende con descripciones breves y contundentes que dejan escenas grabadas en la mente: un periódico extendido cada noche en el suelo como una mesa; una mujer sola en un banco con un abrigo azul mientras cae la nieve; otra que envidia un grupo de hormigas por su fuerza y organización.
Por otro lado, la mayoría de los personajes de Thammavongsa enfrentan duras realidades. Así y todo, son personajes que mantienen viva su esperanza y sus sueños. En Randy Travis, por ejemplo, una joven madre enamorada envía cientos de cartas que nunca serán abiertas a una celebridad. En Algo lejano y remoto, dos chicas observan un atardecer, y una comenta:
«–Parece que estuviera cerca, ¿no? –le dije–. Es como si estuviera en un lugar adonde pudiéramos llegar caminando y agarrarnos un pedazo.”
A medida que tanto los niños como los padres son alejados de aquellos que anhelan cualquier cosa que se asemeja a un hogar, todos sus sueños y risas no pueden detener el efecto devastador que la realidad tiene en los lazos familiares. Incluso cuando los personajes entienden que sus sueños no pueden realizarse, la esperanza los mantiene en marcha. En Manos y pies un hombre que trabaja en un salón de uñas se enamora de una clienta rica. Su hermana le dice que lo olvide y mantenga sus pequeños sueños, a lo que él responde: “(…) yo quiero soñar igual. Es una linda sensación, y no tengo mucho de eso última mente. Sé que no tengo ni la más mínima chance, pero es algo que me hace seguir adelante. Me sirve para seguir pasando las horas, los días.” En El chófer del autobús escolar, Jai conduce un autobús amarillo en Canadá y sorprende a su esposa con un pasaje de ida y vuelta a Laos para que pueda disfrutar de unas vacaciones agradables después de trabajar largas horas en una cafetería. La pareja no tiene suficiente dinero para que ambos viajen. Cuando su esposa le pide a su jefe esos días de vacaciones, el jefe le dice que acepta solo si él puede ir con ella.
Los niños muchas veces dan testimonio honesto, no solo de las dificultades que experimenta su familia, sino de cómo la necesidad y el deseo de pertenecer llevan a los miembros de la familia a entrar en conflicto entre sí, o peor aún, a sentirse avergonzados unos de otros. En el cuento Cómo pronunciar cuchillo, muestra cómo la ignorancia del idioma inglés de los padres lleva directamente a la incapacidad de la niña para pertenecer. Ella, en un momento, insiste ante su clase y a los gritos, que la «k» se pronuncia en la palabra «knife” (cuchillo), ya que esto es lo que su padre le ha dicho, lo que la lleva a la oficina del director. La separación de las familias se demuestra hábilmente en Al margen del mundo, donde una madre choca con su hijo, quien le dice que ha aprendido en la escuela que el mundo es redondo, mientras que la madre insiste en que es plano.
Estos personajes, a la vez que luchan por pertenecer o encontrar conexión, enfrentan su propia identidad contra la que les imponen los demás. En Randy Travis, una joven madre se enamora de un cantante de country mientras el padre hace un intento desgarrador por ser lo que ella quiere, luciendo botas de vaquero y cambiando la forma en que se para.
La mayoría de las historias en esta colección conciernen a miembros de la diáspora lao; Thammavongsa misma nació en un campo de refugiados en 1978 en Tailandia, y cuando tenía un año su familia se trasladó a Canadá. Aunque no todas las historias del libro tratan sobre inmigrantes laosianos, todas abordan este sentimiento de invisibilidad. Sin embargo, son estas realidades de inmigrantes del sudeste asiático y sus luchas por ser vistos—el país de Laos está prácticamente borrado en los nuevos hogares de los inmigrantes en Canadá y Estados Unidos—lo que hace que este libro sea especial.
Las historias que contiene Cómo pronunciar cuchillo son engañosamente simples, a veces hasta parecen superficiales, pero sin embargo dejan al lector buscando soluciones a preguntas que no tienen una respuesta correcta e inequívoca.