Emanuel David Ginóbili, «Manu» para todo el mundo, se transformó anoche, por imperio de su talento, del reconocimiento de un lugar alejado de su Bahía Blanca natal como la ciudad estadounidense de San Antonio y por esa fantástica galaxia del básquetbol que es la NBA, en una leyenda viviente de este deporte que convirtió su ya histórica camiseta blanca y negra número 20 de los Spurs en un símbolo bien argentino.
Es que en ese por muchos años inaccesible imperio de la NBA fue abordado por Ginóbili para generar orgullo en sus compatriotas, al ser reconocido esta noche por San Antonio en particular y el básquetbol estadounidense en general, como uno de los mejores de su de por sí riquísima e incomparable historia, al punto de retirar para siempre, como una auténtica pieza de museo, esa camiseta que quedó colgada en el techo del AT&T Center.
“Formé parte de dos grandes equipos en mi carrera: uno fue la Selección. Qué lindo haber jugado con ese grupo… Saber que nos cuidábamos las espaldas… Fue un placer ganar con ustedes y también fue un placer perder con ustedes. Con los que están acá y los que lo ven desde casa”, dijo el jugador en uno de los tramos de su emotivo discurso.
Sos leyenda @manuginobili!! pic.twitter.com/5qXDLXOhfY
— CABB (@cabboficial) 29 de marzo de 2019
Pasaje dedicado a @ManyOrono. Aprovechamos para agradecerle también nosotros por tanto. Detrás de un gran hombre… pic.twitter.com/enu0QBdgvj
— CABB (@cabboficial) 29 de marzo de 2019
El homenaje fue un acto que tuvo como excusa el partido que los Spurs jugaron contra los Cleveland Cavaliers, pero que se vistió de «celeste y blanco» desde antes y hasta después de esos 48 minutos que tuvieron un encuentro en que los de San Antonio extrañaron mucho a «Manu», tanto como sus aficionados, luego de la apretada victoria por 116 a 110.