El flojísimo partido del sábado ante San Martín en San Juan donde cayó por 2 a 0 por el encuentro de ida de la primera fase de la Copa de la Superliga parece haber sido la gota que rebalsó el vaso en Talleres. Es que el Matador no dio muestras de mejoría con respecto a los últimos partidos por la Superliga sino que pareció haber retrocedido en el nivel de juego.
Esto generó que la pelota termine de caer sobre el plantel pero sobre todo, encima del entrenador Juan Pablo Vojvoda, quien ya venía siendo cuestionado y a partir del planteo erróneo del partido parece haber quedado en jaque. El director técnico deberá cambiar la idea o al menos intentar plasmarla de otra manera. Además, Vojvoda tiene la dura tarea de volver a imprimir en los futbolistas esa motivación, al parecer perdida, que los caracterizó durante la Copa Libertadores donde el equipo tenía otra templanza y transmitía más seguridad y actitud.
Cabe aclarar que con este son cuatro los partidos al hilo que lleva perdiendo la T y el DT dio cuenta de ello al ser consultado sobre la posibilidad de dejar de ser el entrenador albiazul: “Siempre estoy en juego, no escondo la realidad. Son cuatro derrotas seguidas”.
Además, el conductor del elenco de barrio Jardín expresó: “No estuvimos a la altura de lo que exigía un partido profesional”. “No tuvimos reacción. No fue un equipo que haya correspondido a lo que nos estábamos jugando y habíamos planificado”, agregó el oriundo de General Baldissera.
Por todo esto, el combinado cordobés deberá corregir muchas cosas durante la semana para dar vuelta la historia en el partido de vuelta a disputarse el sábado a las 17:45 en el estadio Mario Alberto Kempes.