La Selección Argentina de fútbol se entrenó ayer en el predio que tiene el Real Mallorca, de la primera división española, en medio del furor de hinchas de ese país, que se agolparon en el lugar para observar la práctica. En una práctica en la que la prensa pudo observar los primeros quince minutos, el DT Lionel Scaloni empezó a pensar en el equipo que enfrentará a Brasil, mientras cientos de aficionados estaban en las afueras de la Ciudad Deportiva Antonio Asensio para observar a Lionel Messi y el resto de sus compañeros.
El capitán de la albiceleste se incorporó en la madrugada de ayer a la concentración nacional, escala previa a su vuelta oficial en los últimos amistosos de 2019 frente a Brasil y Uruguay, entre el viernes y lunes próximo. En el mediodía español, el astro del Barcelona se sumó a la convocatoria de Scaloni y dejó atrás la suspensión de tres meses que le había aplicado la Conmebol por sus críticas declaraciones durante la Copa América 2019.
La intención del entrenador argentino es que el rosarino esté presente en ambos partidos de la fecha FIFA. El último partido de la Pulga con la camiseta de la Selección fue el del tercer puesto de la Copa América ante Chile, donde terminó expulsado por el recordado cruce con Gary Medel.
El plantel argentino, que sufrió las bajas de Roberto Pereyra y Marcos Rojo y el alta de Alexis Mac Allister, está compuesto por 25 jugadores, la mayoría ya instalados en la concentración en Mallorca. El plantel albiceleste estará en Mallorca, ciudad donde Scaloni está radicado, hasta mañana y luego viajará a Arabia.
El viaje a Riad, la capital de Arabia Saudita, está programado para jueves a las 10, donde incluso por la tarde reconocerán el estadio King Saud University y habrá conferencia de prensa de Scaloni, en el mismo sitio donde el viernes a las 14 enfrentará en el clásico a Brasil. Luego Argentina viajará a Tel Aviv en donde jugará a las 16.15 ante Uruguay en el New Bloomfield Stadium, el lunes.