El plantel de River fue sometido ayer al habitual control antidopaje de la Conmebol, de cara a la final de la Copa Libertadores del próximo sábado en Lima, Perú, frente a Flamengo de Brasil. En las primeras horas del jueves, las autoridades de la Confederación se acercaron al hotel en donde se aloja River para realizar un control antidoping sorpresa a los 30 jugadores de la delegación.
Si bien cumple con lo que manifiestan las reglas de la competición, quienes llevan a cabo estos estudios no avisan cuándo ni cómo se presentarán a ejecutar la acción. De este modo, cuando el reloj marcaba las 10 en Lima, la delegación del Millonario se sometió a la extracción de sangre correspondiente.
Estamos preparados
A pocas horas de una nueva final de Copa Libertadores, el delantero colombiano Rafael Santos Borré reconoció ayer que estos encuentros contra Flamengo son los que a River le gustan jugar, por la trascendencia e importancia que revisten. Además, consideró que las claves para poder resolver a su favor el máximo título de clubes a nivel continental radican en la concentración y minimizar los errores.
“Confiamos mucho en nosotros, en lo que somos como grupo, sabemos lo que podemos dar. Estos son los partidos que nos gustan, estamos preparados para la final”, expresó Borré en rueda de prensa previa al entrenamiento que se llevó a cabo en el estadio de Alianza Lima. “El que más concentrado y menos errores cometa tendrá más chances. Somos dos equipos que jugamos bien al fútbol, en conjunto. Flamengo llegó esta acá porque es fuerte. Nosotros tenemos que seguir unidos, es la unión lo que nos mantuvo hasta acá”, analizó.
Banderazo
A medida que pasan las horas se multiplica la presencia de hinchas de River en Lima, especialmente desde que este jueves comenzaron a llegar algunos de los micros que partieron desde hace varios días. Tal como sucedió en Madrid, Tokio y Osaka, la gente del Millonario decidió autoconvocarse para realizar el habitual banderazo.