Mientras la NBA establece los lineamientos finales para lo que será su retorno a la actividad en Orlando, el comisionado de la Liga, Adam Silver, comunicó que no se suspenderá a los jugadores que den positivo por drogas recreativas en el reinicio. La medida obedece a que al momento de suspender la temporada por el brote de coronavirus, se había decidido no sancionar a aquellos basquetbolistas que den positivo por drogas recreativas como la marihuana mientras dure el cese de las actividades.
Ahora, con la fecha de regreso ya establecida para fines de julio, según informó el periodista Shams Charania se decidió que la medida se mantenga en lo que será el regreso con el mini torneo de 22 equipos en Orlando para conocer al campeón de la temporada 2019-20. Lo que sí se continuará controlando es el consumo de drogas que mejoren el rendimiento de los atletas, por lo que si alguno llega a dar positivo en los testeos que se harán al momento de regresar, podrá ser suspendido y multado por la NBA.
En situaciones normales, cada jugador es sometido a cuatro controles durante la temporada y dos controles fuera de la misma. Dichos exámenes son aleatorios y, si dan positivo, pueden derivar en graves sanciones. Por ejemplo, una primera violación a las reglas de sustancias prohibidas en la NBA ante un positivo por drogas que mejoren su rendimiento deriva en una suspensión automática de 25 partidos.
La segunda violación aumenta la suspensión a 55 partidos, mientras que la tercera puede derivar en dos años sin jugar en la NBA. En los últimos años, muchos han sido los atletas que han pedido tanto a la NBA como a otras grandes ligas deportivas en Estados Unidos (como la NFL) que no controlen drogas recreativas en los análisis a los que someten a sus jugadores, sobre todo porque ya son varios los estados que han legalizado el consumo de marihuana.