En una nueva edición de la Europa League, Sevilla se consagró campeón tras ganarle 3-2 al Inter en la final disputada en Alemania y consiguió así su sexto título en este certamen, que lo tiene como máximo ganador. Luuk de Jong, en dos oportunidades en el primer tiempo, y Diego Carlos, con ayuda de Lukaku, hicieron los goles del equipo de Julen Lopetegui. Lukaku había abierto el marcador y Diego Godín lo había empatado transitoriamente para los italianos.
No hubo ni tiempo para que los equipos se estudien, porque ni bien empezó el encuentro, Inter aprovechó el primer avance a fondo y, de la mano de Lukaku, se puso en ventaja a los cuatro minutos. Los italianos salieron de contra y Lukaku recibió cruzando la mitad de la cancha, la tiró larga y le ganó a Diego Carlos, que le comenzó a hacer falta afuera del área y lo terminó derribando adentro. El delantero abrió el remate, y pese a que Bono adivinó la punta, Inter se puso en ventaja.
Poco le duró la alegría al equipo de Antonio Conte, porque siete minutos después el Sevilla elaboró una buena jugada por derecha y Jesús Navas terminó enviando un centro que De Jong conectó de cabeza tirándose en palomita para anticipar a Godín y marcar el 1-1 a los 11 minutos de juego.
A los 15 llegó la gran polémica del primer tiempo, donde ni el árbitro neerlandés Danny Makkelie ni el VAR consideraron lo que pareció ser penal de Diego Carlos por una mano tras un remate de Nicolo Barella. Minutos más tarde, el que iba a pedir penal era Lautaro Martínez, tras una corrida donde terminó sin espacio para rematar y cayendo al área, aunque sin ningún tipo de falta. Y a los 21, otro argentino tuvo su chance: Ocampos encaró por izquierda y encontró lugar para un remate que se fue cerca del primer palo.
El tercer argentino en cancha apareció a los 32 para que Sevilla pase al frente en el marcador: Éver Banega ejecutó un tiro libre en forma de centro pasado, y por el segundo palo apareció otra vez De Jong, que saltó más alto que Gagliardini y con un cabezazo bombeado al segundo palo convirtió el 2-1.
Parecía que el panorama se le presentaba favorable al cuadro andaluz, pero la alegría le duró solo unos instantes porque los de Milán lo empataron por la misma fórmula: tiro libre de Brozovic en forma de centro y aparición goleadora de Diego Godín para el 2-2. La última de un primer tiempo agitado fue para el Sevilla y de la mano de los argentinos: Banega asistió y Ocampos cabeceó, pero Handanovic despejó el peligro.
En el complemento la paridad se mantuvo, aunque no el ritmo de goles. Reguilón tuvo una chance para el Sevilla entrando por izquierda con un remate que no tenía mucho ángulo y en la réplica Young probó de afuera tras una jugada preparada de un tiro de esquina, pero el remate se fue por arriba. A los 19, el Inter tuvo la chance más clara en los pies de Lukaku, que otra vez se fue corriendo desde la mitad de la cancha con mucho espacio para recorrer, pero cuando quedó mano a mano con Bono, el arquero marroquí le ahogó el grito. Y los goles que no se hacen en un arco… A los 28, Diego Carlos agarró el rebote de un tiro libre que quedó volando en el aire en el área del Inter y dibujó una chilena espectacular que se iba apenas cerca del palo, hasta que Lukaku metió insólitamente el pie, buscando rechazar el envío, que terminó metiéndose para el 3-2 de los españoles.
Probó con cambios Conte, que entre otras cosas sacó a Lautaro Martínez, de flojo partido, para que ingrese Alexis Sánchez, y el chileno estuvo cerca de empatarlo en una de las últimas, tras una serie de rebotes en el área, pero Koundé salvó sobre la línea. En la última, Bono se lo tapó a Candreva.
Sevilla confirmó su mística en la Europa League, torneo que ganó seis veces en los últimos 14 años: se quedó con las ediciones 2006, 2007, 2014, 2015, 2016 y 2020. Inter, en tanto, no pudo cortar la racha de nueve años sin conseguir títulos.