El empate 15-15 ante los Wallabies dejó secuelas para Los Pumas. Después de dos partidos intensos ante Nueva Zelanda y Australia, el cansancio físico se empezó a reflejar en los jugadores y Juan Imhoff prendió las alarmas cuando tuvo que ser reemplazado apenas iniciado el partido el último fin de semana en Newcastle.
Mientras se espera por la evolución de Tomás Cubelli, finalmente se confirmó ayer que el rosarino se perderá el resto del Tres Naciones. Imhoff tiene un desgarro en su isquiotibial izquierdo y será baja para el resto del Tres Naciones. Por el momento, el back de Racing 92 continuará con el plantel el Sídney y no regresará a Francia.
Por otro lado, otro que está entre algodones es Tomás Cubelli. El medio scrum argentino tiene un traumatismo en su rodilla derecha y se lo irá evaluando estos días para ver cómo evoluciona.
Por su parte, los All Blacks buscarán revancha el sábado próximo ante Los Pumas para silenciar las críticas recibidas tras la primera derrota de la historia ante el seleccionado argentino, aseguró ayer el segunda línea neozelandés Patrick Tuipulotu.
El forward de los Auckland Blues asumió la necesidad de recuperación para salvaguardar la imagen del entrenador Ian Foster: «El técnico es la cara del equipo y siempre va a ser considerado culpable si perdemos dos partidos seguidos», entendió.
«A nosotros nos corresponde obtener un buen resultado y una buena actuación. Lo que pasa estos días es que vas a tener un montón de enemigos», dijo Tuipulotu en declaraciones publicadas por la agencia de noticias AFP.
Los Pumas vencieron por primera vez a los All Blacks (25-15), el pasado 14 de noviembre en Sídney, Australia, en la tercera fecha del torneo Tri Nations.
Este sábado, desde las 5.45 de Argentina, ambos equipos jugarán la revancha en el McDonald Jones Stadium de la ciudad australiana de Newcastle, por la quinta jornada.
Los All Blacks, tres veces campeones del mundo (1987, 2011 y 2015), sufrieron una crisis por la histórica derrota ante Los Pumas y Foster soportó reclamos de renuncia con apenas cinco partidos en el cargo.
«La gente puede tener su opinión, eso es lo que hace a los neozelandeses tan apasionados por el rugby… pero trato de no leer», señaló el segunda línea Sam Whitelock.