El capitán Carou, de 41 años, bajó el telón de su historia en el equipo nacional siendo el jugador de mayor presencia (270 partidos). Debutó con la camiseta «albiceleste» en 2000, hizo 250 goles, jugó 11 Mundiales, 3 Juegos Olímpicos (Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020) y ganó dos medallas de oro en los Panamericanos (Guadalajara 2011 y Lima 2019).
«Se termina un sueño. Viví momentos muy lindos, el cierre no es como hubiera querido pero valoro que haya sido en un Juego Olímpicos. Disfruté mucho, traté de estar todo el tiempo contento y feliz de poder cerrar un ciclo», compartió Carou en diálogo con TyC Sports.
El pivote reconoció que en el futuro le gustaría convertirse en entrenador del seleccionado argentino. Por su lado, Sebastián Simonet (35) se marcha de Los Gladiadores con 195 partidos y 417 tantos y los mismos antecedentes olímpicos y panamericanos.
«Son momentos en los que se cruzan un montón de cosas por la cabeza, todo el esfuerzo realizado… Valió la pena, fue un camino muy largo, pude formarme como jugador y como persona», valoró Simonet.
En la derrota con España, quinta en la capital japonesa, el seleccionado «albiceleste» anotó por intermedio de Ignacio Pizarro (5), Pablo Simonet (4), Santiago Baronetto (3), Gastón Mourino (3), Lucas Moscariello (3), Federico Fernández (2), Sebastián Simonet (2), Pedro Martínez (2), Ramiro Martínez (2) y Carou (1).
Argentina terminó en el último puesto del Grupo A sin puntos, tras caer consecutivamente con Francia (33-27, Alemania 33-25, Noruega 27-23, Brasil 25-23 y España). Los Gladiadores cerraron de esta manera su tercera experiencia olímpica con una peor clasificación al décimo puesto obtenido en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.