La doble medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y Lima 2019, cumplió su sueño de estar presente en la máxima cita olímpica. En su presentación en Tokio perdió por puntos ante la turca Esra Yildiz en la categoría hasta 60 kg, pero quedó en la historia del boxeo en nuestro país.
Ya en su Córdoba natal, la púgil contó sus sensaciones luego del paso por la capital nipona: Se vivió algo único, una experiencia increíble, levantarse allá cada día era muy fuerte. Es lo más, la verdad que de solo bajar de tu cuarto por los ascensores y cruzas a los demás atletas argentinos por las escaleras y te saludan como si fueran conocidos de toda la vida. Las veía a Las leonas, que nunca las cruce en mi vida, y allá las cruzaba a cada rato, y no sabía si saludarlas. Las cruzaba y que me preguntaran cuando competía, haber, me estas preguntando cuando compito yo, es increíble”.
Dayana, tuvo muy poco tiempo de trabajo para poder llegar de la mejor forma a Tokio, pero el resultado deportivo termina quedando en un segundo plano: Fui con muy poca preparación en lo boxístico. No tenía sparring, no estaba haciendo guanteo, solo estaba haciendo físico. Venía entrenando muy bien, pero venía pesada, y la clasificación llegó solo diez días antes, así que tuve que bajar rápido de peso y ponerme a punto para subir a pelear. Y la competencia fue de alto nivel, todas estaban con el foco puesto en pelear y llegar al podio”.
Por las vueltas de la vida, y con un guion que parece estar escrito de antemano, una de las hermanas Sánchez quedaría con el privilegio de ser la primera mujer argentina en boxear en un Juego Olímpico. Es que primero, su hermana Leonela había recibido la invitación para estar presente en Tokio, pero un tema de salud vinculado a que fue mamá en octubre del año pasado, hizo que no pudiera llegar en condiciones. Días más tarde, la clasificación llegaría para Dayana que pasaría en a la historia.
Ante esto, la boxeadora manifestó: Tengo un poco de noción, pero todavía no termino de caer porque cada cosa que me pasa acá en Córdoba día a día, me sorprende cada vez más.