Ángel Guillermo Hoyos fue anunciado oficialmente en la tarde de este jueves como nuevo entrenador de Talleres de Córdoba, y de esta manera se convirtió en el sucesor de Alexander Medina.
El nuevo DT es un cordobés de 58 años y ya había pasado por las inmediaciones albiazules. Lo condujo en 2014 cuando el equipo militaba en los torneos de ascenso. Su último paso fue por Aldosivi de Mar del Plata entre 2019 y 2020, donde estuvo al frente del «Tiburón» en catorce partidos, y logró un récord de cinco victorias, dos empates y siete derrotas.
Su historial
Luego de una dilatada carrera como jugador, Hoyos comenzó se carreara como entrenador en el segundo equipo de Barcelona, de España, y tras casi veinte años de trayectoria, será el encargado de comandar el primer equipo «albiazul», que este año afrontará triple competencia: Copa de la Liga Profesional, Copa Argentina y Copa Conmebol Libertadores.
En el 2011 se consagró campeón de la Liga Boliviana junto al Club Bolívar, mientras que en el 2017 se coronó con la Universidad de Chile, como sus más importantes logros como entrenador.
“Los criterios para esta selección, se sustentan en su formación profesional, cualidades humanas, conocimiento del fútbol argentino, compromiso con el desarrollo formativo, capacidad de trabajo, estilo de liderazgo y su identificación y compromiso con el Club”, expresó el club sobre la elección del DT.
De esta manera, el flamante DT firmó contrato hasta diciembre del 2022 y se sumará inmediatamente al trabajo de la pretemporada.
Su duro pasado
A Hoyos le tocó vivir en la calle cuando era pequeño, debido a que con su familia se mudó a Buenos Aires por motivos de trabajo de su padre, que sufría de adicción al alcohol y terminó perdiendo el puesto, quedando sin hogar.
«Fueron dos años duros, entre los 8 y los 10, pero no reniego de eso porque me regaló aprendizajes. Mi día arrancaba en Constitución, después del almorzar en la Iglesia que queda en la plaza. Siempre fui un refugiado de la Iglesia, por eso soy tan creyente. Lustraba botas, abría puertas de taxis, vendía diarios, dejaba estampitas en los bares. A los hoteles no me dejaban entrar porque no tenía higiene», explicó el DT en una entrevista con el medio Clarín.
En la misma línea, el ex Aldosivi agregó: «Pude esquivar las tentaciones y las malas juntas. Nunca robé. Tenía una sociedad con otro chico y a la medianoche nos repartíamos lo juntado. Si había 10, eran 5 para cada uno; si había 11, dejábamos uno en el pozo para el día siguiente».