Atenas hizo lo que tenía que hacer y venció 68-65 a San Lorenzo, para igualar la serie 2 a 2 y forzar el quinto partido, que se jugará el próximo martes. Con un Polideportivo Municipal Carlos Cerutti colmado, el Verde jugó un gran partido, un tanto errático pero con mucha garra y corazón, lo que alcanzó para estirar la serie por la permanencia.
El local comenzó el partido un tanto errático, lo que la visita aprovechó para llevarse el primer cuarto con un 10-18. El nerviosismo, la presión y el dramatismo se sentían fuerte en el Cerutti. Los de Álvaro Castiñeira tenían en claro que, de perder, ya no habría otra oportunidad.
Así, con el paso de los minutos, el conjunto de barrio General Bustos se fue enderezando. Apareció Octavio Sarmiento, el joven alero surgido del club para anotar el primer triple del Griego en el partido –después de fallar los primeros ocho disparos- y sumó una bandeja para achicar 17-20. De esta manera, el local pudo cerrar el primer tiempo arriba, con un 34-31, aún con dos cuartos por jugar.
Para el tercer periodo, Atenas mejoró su nivel de defensa e incomodó al Ciclón, mientras que en ataque embocó varios tiros para estirar la diferencia a 42-35 en menos de tres minutos. Luego, tras un triple de Alejandro Konsztadt, el Verde amplió a 10 la ventaja y se colocó 47-37. Sin embargo, San Lorenzo no se dio por vencido y lo empató en 50 restando 47 segundos. El partido se fue volviendo cada vez más tensionado y friccionado, y el Verde terminó el cuarto arriba 52-50.
El periodo final fue para alquilar balcones, y donde más se hizo sentir el público local, que llegó en demasía a apoyar al Griego. En el comienzo del cuarto, la visita pareció entrar más enchufado y logró adelantarse 60-57. Pero Mariani, de lo mejor de Atenas sobre el final, le devolvió el mando a Atenas con cinco puntos seguidos, por 62-60 a cinco minutos del final.
Más pasaban los minutos, y más era el nerviosismo en el estadio. Era tan parejo el nivel de ambos, que el que sacaba una diferencia de tan solo tres puntos parecía acomodarse. Sobre el final, otro doble de Mariani puso a Atenas 68-65 con 17 segundos por jugar. En los últimos minutos se defendió hasta que sonó la chicharra, para el estallido de los presentes.