Por pedido de organismos de Derechos Humanos, la Asociación de Fútbol Argentino elevó un pedido ante la Conmebol y la FIFA para retrasar un día el partido y evitar que se juegue en el Día de la Memoria, en una nueva jornada de conmemoración de las víctimas de la última dictadura militar. Así las cosas, todo está dado para que el partido se juegue el viernes, a las 20.30
Más allá del cambio de día, el encuentro también podría modificar su sede a partir de una cuestión logística. Estaba acordado de palabra que el Estadio Madre de Ciudades, de Santiago del Estero, volviera a recibir a la Selección Argentina después de haber sido la sede del partido ante Chile, antes de la Copa América, pero a puertas cerradas. Esta vez lo iba a hacer con toda su capacidad.
Sin embargo, la AFA dejó la puerta abierta para un cambio de sede y que el partido se juegue en cancha de River. Es que la intención del cuerpo técnico es evitar el desgaste del viaje a Santiago, cuando unos días después tendrán que volver a subirse a un avión para ir a Quito, donde será el cierre de las Eliminatorias al visitar a Ecuador.