El cordobés Gustavo Fernández perdió ayer frente japonés Tokito Oda por 6-2, 4-6 y 7-5 tras 2 horas y 7 minutos de juego en una de las semifinales de tenis adaptado del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada.
El argentino, de 29 años, segundo preclasificado del torneo, cayó ante el tercer favorito, de apenas 16 años, que cumple en Melbourne Park su estreno absoluto en competencias grandes.
Fernández, quien recibió el año internado en una clínica porteña por una infección en la laringe, no pudo alcanzar su cuarta final en el Australia Open, que ganó en 2017 y 2019. Esas ediciones componen su colección de cinco Grand Slam ganados junto con un bicampeonato en Roland Garros (2016 y 2019) y una corona en Wimbledon (2019).
Luego de la derrota, el cordobés se expresó en sus redes sociales y señaló: “Fue un mes bastante particular. Siempre corriendo de atrás contra más contratiempos de lo normal, e intentando gestionar y maximizar todos los esfuerzos para poder aprovechar al máximo cada situación”. A su vez, se mostró contento por lo logrado y aseguró que está “orgulloso del trabajo hecho esta semana, estuvimos muy cerca de una final de Grand Slam y quiero agradecerle al equipo por entre todos haber estado a la altura de las circunstancias. Buen arranque del año, con la ilusión de que el rendimiento este sea el piso para todo lo que viene.
Por último, se refirió a lo que viene a continuación tras su eliminación en el certamen: “Ahora a terminar de mejorarse de una vez por todas y hacer todo lo que haya que hacer para poder tener salud y trabajar más tranquilo. Esa es la prioridad inmediata. Gracias a todos por el aguante de siempre Hasta la próxima Australian Open, como siempre es un placer venir acá”.
Por su parte, tras el triunfo, Oda jugará la final con el británico Alfie Hewett, subcampeón vigente y primer favorito, quien eliminó al nipón Takuya Miki por un doble 6-1.