Manchester City y Fluminense definieron la final del Mundial de Clubes y no hubo equivalencias. En el estadio King Abdullah Sports City, de la ciudad de Yeda, los ingleses se impusieron 4-0 por los tantos de Julián Álvarez (2), Nino en contra y Phil Foden.
El delantero argentino encontró el 1-0 en Arabia Saudita luego del sorpresivo remate de zurda desde media distancia del neerlandés Nathan Aké que que se estrelló en el poste. El Araña, de pecho, aprovechó el rebote para mandarla al fondo de la red y adelantar a los suyos. Al rato, Phil Foden recibió un pase filtrado dentro del área e intentó buscar a un compañero mejor ubicado, pero el balón de su centro se desvió en la humanidad de Nino, descolocó al arquero Fábio y se coló en la valla de los cariocas.
Los dirigidos por Pep Guardiola fueron amplios dominadores del juego y dispusieron de algunas chances más para ampliar, aunque los brasileros contaron con dos ocasiones: Germán Cano fabricó un penal por infracción dentro del área, pero el VAR chequeó que había offside previo; luego Jhon Arias hizo revolcar a Ederson con un cabezazo a quemarropa bien desactivado por el golero del City.
Para el complemento, Fernando Diniz movió el banco y puso a John Kennedy, el hombre que le dio la gloria al Flu frente a Boca en la final de la Libertadores, en lugar de Keno (además, adelantó en el campo a Marcelo, que al cuarto de hora fue reemplazado al igual que Felipe Melo). El cuadro tricolor gozó de un porcentaje mayor de posesión, pero el dominio del City persistió. A través de una jugada preparada a la salida de un tiro libre en el borde del área grande, Foden casi amplía el score con un zurdazo cruzado.
Al minuto 72, un Samuel Xavier que había inquietado con una escalada vertiginosa por la banda derecha que se diluyó por el anticipo del arquero Ederson ante su centro, dejó una pelota muerta en tres cuartos de cancha que fue ganada por Kovacic. El croata abrió por la izquierda para Julián Álvarez, quien recostado como wing observó la llegada franca de Foden y le tiró el buscapié de zurda, rasante. Fue una habilitación milimétrica, perfecta, para el 3-0 en Yeda.
Kennedy, a puro orgullo, armó una jugada bárbara que casi significa el descuento. Presionó en mitad de cancha junto a Cano, que recuperó y se la cedió. El brasileño aceleró, se sacó una marca de encima y se abrió paso frente a Stones para rematar de zurda. Ederson se esforzó para desviar por arriba del travesaño. Pero sobre el final, Julián recibió nuevamente dentro del área y puso cifras definitivas a la goleada histórica con un derechazo letal, luego de burlar la marca de André.
En esta final, el campeón de la Champions League y el de la Copa Libertadores volvieron a verse las caras en una instancia decisiva desde el inicio del actual formato del Mundial de Clubes en 2005. La última vez fue en 2021 cuando Chelsea superó a Palmeiras por 2 a 1. El saldo es ampliamente favorable para los europeos: 10 victorias y 3 derrotas.