En un partido que quedará en la retina de los amantes del fútbol por mucho tiempo, Vélez venció ayer 4-3 a Boca en el Mario Alberto Kempes y jugará la final de la Copa Argentina ante Central Córdoba de Santiago del Estero. El juego en Córdoba fue digno de una película, el Fortín se quedó con la victoria con tantos de Francisco Pizzini, Nicolás Figal en contra, y Agustín Bouzat en dos ocasiones, ambos dentro de los últimos cinco minutos del partido. Para Boca convirtieron Edinson Cavani, Exequiel Ceballos y Tomá Belmonte.
El juego en Córdoba fue electrizante de principio a fin. Fue el conjunto de Fernando Gago el que tomó la lanza en los primeros minutos de juego, pero el Fortín fue quien golpeó de entrada. A los siete minutos, cuando aún no había generado peligro para el arco de Leandro Brey, el Fortín se puso en ventaja. Claudio Aquino tomó un rebote en el área y asistió a Pizzini, que le rompió el arco a Brey.
A los 19, Figal le pifió de manera insólita a la pelota, que hizo una parábola rara y se metió en el arco de Brey, que nada pudo hacer. Dos golpazos para el Xeneize, que empezó a sentir el calor de su gente, enojada y frustrada en las tribunas del Kempes.
El equipo de Gago lejos estuvo de desistir. Tanto empujó, que llegó al descuento justo antes del cierre de la primera mitad, a los 43. La acción comenzó con una gran jugada de Pol Fernández, quien abrió para Marcelo Saracchi, quien envió un centro perfecto para la cabeza del uruguayo. Cavani se anticipó y conectó con tamaña fuerza que venció las manos del arquero Tomás Marchiori.
Antes de irse al vestuario, Matías Pellegrini se iba mano a mano contra Brey, pero recibió una falta de atrás por parte de Luis Advíncula. Todo el Fortín reclamó la roja, pero el juez del encuentro, Pablo Echavarría, solo le mostró la amarilla al peruano. Sin embargo, a los tres minutos del complemento, el lateral derecho vio la roja directa por una entrada muy fuerte, también desde atrás, nuevamente a Pellegrino. Todo parecía estar cuesta arriba para Boca, pero igualmente hizo valer su chapa.
A los 25, el “Changuito” Zeballos recibió una habilitación perfecta de Cavani, enganchó dos veces dentro del área y sacó un derechazo rasante al primer palo, inatajable para Marchiori. Y a 10 del final, lo impensado. El Xeneize lo dio vuelta tras un centro rasante de Juan Barinaga que conectó en el área Belmonte.
Parecía que el partido había llegado a su fin, porque el golpe era difícil de asimilar para Vélez. Pero todavía quedaba tiempo para otro giro inesperado. A los 40, Bouzat, surgido de las inferiores del Xeneize, puso el 3-3 y la definición se iba a los penales. Pero a lso 44, nuevamente apareció Bouzat para dar vuelta el juego y poner el 4-3 a favor del líder de la Liga Profesional.
No hubo tiempo para más, y el equipo de Liniers jugará su primer duelo definitorio en la historia de la Copa Argentina ante Central Córdoba de Santiago del Estero, el próximo miércoles 11 de diciembre, con estadio y horario a confirmar.