El rugby continental asume un nuevo desafío debido a que la ex Superliga Americana de Rugby (Slar) cambia de formato y adopta un nuevo nombre. El pasado viernes se presentó la Súper Rugby Américas y Córdoba tiene gran importancia como sede de la competencia, ya que Dogos XV será una de las dos franquicias nacionales en la competencia que abarcará a todo el continente americano.
En este sentido, Argentina estará representada por dos franquicias: la recién mencionada de Córdoba y la Pampas, con base en Buenos Aires. Además, se incorporará un equipo de Estados Unidos y desaparecerá el de Colombia.
La división de Jaguares en dos equipos es la nota saliente de la nueva competencia regional, que en 2023 contará con más equipos y un calendario extendido. Con tres equipos clasificados al Mundial de Francia 2023, Sudamérica cobró trascendencia en el mundo del rugby.
Las clasificaciones de Uruguay y, especialmente, Chile tuvieron entre sus fundamentos la participación en los años iniciáticos de la Superliga Americana, entre 2020 (cercenada por el Covid) y 2022. Peñarol de Montevideo y Selknam de Santiago, los últimos finalistas volverán a animar la competencia.
El equipo paraguayo pasará a denominarse Yacaré XV, se mantiene Cobras Brasil XV y American Raptors, con sede en Glendale, Arizona, se adhiere a la región. En cambio, Cafeteros Pro de Colombia deja de existir.
Jaguares XV, el representativo argentino campeón de la versión 2021, que había sustituido a Ceibos en 2020, se divide en dos: Pampas y Dogos XV. El primero tendrá mayoría de jugadores de Buenos Aires, será local en el CASI y tendrá como entrenadores a Carlos Ignacio Fernández Lobbe, que seguirá en el cargo, ahora con Conrado Gonzalez Bravo y Sebastián Yavicoli como asistentes.
Ambos equipos estarán regenteados por la Unión Argentina de Rugby (UAR), el de Dogos XV en colaboración con la Unión Cordobesa. Este equipo tendrá a Nicolás Galatro como head coach (estaba a cargo de Cafeteros), con Diego Ghiglione y Stefano Ambrosio como asistentes. El plantel se entrenará en las instalaciones de Córdoba Athletic, al sur de la ciudad, y jugará en Tala, al norte, como lo comenzó a hacer Ceibos antes de que explotara el Covid en 2020 y obligara a la suspensión de la primera liga sudamericana profesional de la historia.
Cada uno de estos equipos estará compuesto por 30 jugadores contratados profesionalmente, a los que se sumarán ocho o nueve invitados. Además habrá otros 20 jugadores argentinos que actuarán en las franquicias de Paraguay, Brasil y Estados Unidos.
Al contrario de lo que pasaba en los años anteriores, en lugar de tener un virtual equipo A (Jaguares) y otro B (Cafeteros), la intención ahora es que los dos equipos tengan un nivel parejo. El resto de los jugadores del interior se repartirán entre las dos franquicias contemplando proximidad geográfica, pero también nivel y puesto dentro de la cancha.
Con la adición de American Raptors, el certamen contará con equipos de cinco países mundialistas. La franquicia norteamericana, que no contará con jugadores de la MLR y dependerá de USA Rugby con apoyo de World Rugby, está tras los pasos de dos ex Pumas como Martín Landajo y Ramiro Moyano.
El formato del certamen también sufrirá transformaciones importantes. Por fin, después de dos años de jugar en burbujas, cada equipo jugará de local en su cancha. Serán dos ruedas de todos contra todos invirtiendo la localía (12 partidos cada uno), más semifinal y final en sede a definir por Sudamérica Rugby. En total serán 45 partidos, comenzando el 28 de febrero y con la final pactada para el 9 de junio.