Los dos tenistas argentinos que se presentaron ayer en Roland Garros, Federico Delbonis y Pedro Cachín, perdieron sus respectivos partidos de la segunda ronda y se despidieron del segundo torneo de Grand Slam del año.
El azuleño Federico Delbonis, ubicado en el puesto 65 del ranking mundial de la ATP, cayó frente al “top ten” ruso Andrey Rublev (7) por 6-3, 3-6, 6-2 y 6-3 en dos horas y 26 minutos de juego en el court Simonne-Mathieu del complejo parisino.
Delbonis, de 31 años, había superado en la ronda inicial al francés Adrian Mannarino (69) pero no logró sorprender en la segunda a Rublev, que en la próxima instancia se medirá con el chileno Cristian Garín (37).
La mejor actuación de “Delbo” en Roland Garros fue en el 2021, cuando alcanzó la cuarta ronda en su octava participación en el Grand Slam sobre polvo de ladrillo.
Por su parte, Pedro Cachín perdió con el francés Hugo Gastón por 6-4, 6-2 y 6-4. Cachín, nacido en Bell Ville, Córdoba, y 153 del ranking mundial, no pudo con Gastón (74) luego de dos horas y cinco minutos de juego.
El argentino, de 27 años, se lleva buenas sensaciones de su paso por París, ya que ingresó al torneo como “lucky loser” luego de haber perdido en la última ronda de la clasificación y se dio el gusto de lograr su primer triunfo en un Grand Slam al vencer en la ronda inicial al eslovaco Norbert Gombos (112).
El cordobés fue campeón este año en los Challengers de Madrid y Praga, y desde la semana próxima volverá a jugar un par de esos torneos de la categoría que le sigue en importancia a los ATP.
El francés Gastón, por su parte, continuará su camino en Roland Garros cuando enfrente en la tercera ronda al danés Holger Rune (40), quien previamente le ganó al suizo Henri Laaksonen (96) por 6-2, 6-3 y 6-3.
En tanto, el único argentino que queda en el cuadro principal del Abierto francés, el porteño Diego Schwartzman (16), juega hoy por la tercera ronda ante el búlgaro Grigor Dimitrov (20).
El Peque le ganó sucesivamente al ruso Andrey Kuznetsov (228) en cuatro sets, y al español Jaume Munar (87) en un durísimo partido que se estiró hasta el quinto set.