Pese a todas las adversidades que tuvo a lo largo de su carrera, la mejor raqueta argentina de las últimas décadas se sobreponía y volvía con su mejor tenis. Pero esta vez, su cuerpo dijo basta y se retiraría tras la gira sudamericana.
En el Buenos Aires Lawn Tennis Club se respira un aire de melancolía. Es que, de forma inesperada, Juan Martín Del Potro anunció que más que una vuelta, esto era una despedida, y que no encontraba mejor lugar para hacerlo que frente a su público.
Pese a que también podría jugar el ATP de Río, esta semana Del Potro se estará despidiendo del público argentino.
La odisea de lesiones de «Delpo» comenzó en el 2010, cuando se debió operar de la muñeca derecha y estuvo casi toda la temporada afuera del circuito.
Del Potro volvió, y su regreso fue exitoso. Hasta llegó a conseguir la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y a tocar el número 5 del ránking en el 2013, volvieron las malditas lesiones.
Esta vez fue el turno de la izquierda, que lo tuvo marginado de las canchas durante otros dos años.
Del Potro volvió, como siempre. Tal vez el año 2016 fue de los más emocionantes de su carrera; aunque sus resultados no fueron los mejores en el circuito, se ganó para siempre el corazón de los argentinos tras conseguir la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río y la tan ansiada Copa Davis, ganándole en partidos épicos a Andy Murray en las semis y a Marin Cilic, en la final.
En el 2018 las chances de pelear por el primer lugar del ránking eran más reales que nunca. Se había afianzado en la tercera colocación y estuvo cerca de superar a Federer, para ponerse solo por detrás de Rafael Nadal. Pero comenzaron las lesiones en la rodilla. Una fractura de la rótula derecha frente a Borna Coric le puso punto y final a su temporada.
Pero Del Potro volvió, otra vez. Su retorno se dio en Delray Beach, en febrero, donde alcanzó los cuartos de final. Pero los dolores en la rodilla persistían, por lo que estuvo dos meses más alejado del circuito.
Finalmente, disputó el Masters de Roma y Roland Garros, cayendo en la cuarta ronda contra el ruso Karen Khachanov.
Pero en la gira sobre césped fue el comienzo del fin. En el partido de primera ronda de Queen´s vence al canadiense Denis Shapovalov, pero una caída tras una corrida para llegar a un drop generó una nueva fractura en la rótula de su rodilla derecha.
965 días después, y tres operaciones de por medio, Del Potro volvió. Pero esta vez no fue para pelear contra los mejores tenistas del mundo, sino para poder despedirse del tenis.
Su idea es disputar los torneos de Buenos Aires y Río de Janeiro, pero dependerá mucho de cómo se sienta hoy dentro de la cancha y cuánto se pueda alimentar del aliento del público.
Del Potro siempre volvía, pero esta vez, su cuerpo parece haberle dicho basta.