Con 19 años, el español Carlos Alcaraz estrenó ayer su condición de número 1 del tenis mundial más joven de la historia, después de ganar el domingo su primer título de Grand Slam en el Abierto de los Estados Unidos.
El tenista nacido en El Palmar, Murcia, el 5 de mayo de 2003, ocupaba el puesto 55 del ranking ATP hace exactamente un año cuando disputó su primera edición en Flushing Meadows, en la que arribó a cuartos de final.
Desde entonces inició un sostenido ascenso en base a sus resultados en el circuito. Al comenzar esta temporada, se ubicaba en el 32º escalón y a fines de abril hizo su ingreso al top ten, semanas después de consagrarse en el Masters 1000 de Miami.
Su escalada hacia el número 1 iguala la mayor de la historia: los otros tres jugadores que pasaron de cuarto puesto al tope del ranking en una semana fueron Carlos Moyá (15 de marzo de 1999), Andre Agassi (5 de julio de 1999) y Pete Sampras (11 de septiembre de 2000).
A principios de temporada se convirtió en el segundo jugador más joven en ganar dos títulos ATP Masters 1000 (Miami y Madrid), solamente por detrás de Nadal, que logró ese hito en 2005.