“Dejémonos mimar una vez como equipo”. Fabricio Oberto había dejado la consigna clara y 15.000 fanáticos abrazaron a los 12 muchachos que hace 20 años quemaron los libros y escribieron la historia del deporte argentino en Atenas 2004. La “Generación Dorada”, marca registrada sin igual, tuvo su emotiva fiesta homenaje al oro olímpico, el agradecimiento de la gente por tanta alegría brindada durante 15 años en la élite mundial. Desde el Sudamericano de Valdivia 2001 a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Cambiaron varios nombres con el tiempo, pero la identidad ya estaba arraigada. Pasaron jugadores y entrenadores y el altruismo siguió por encima de todo, egos aparte. Dentro de la cancha, entrega, luchar cada pelota como la última, jugar maltrechos, hacer lucir al compañero. Afuera, amistad, solidaridad, ganas de pasarla bien en pos de un objetivo. Transcurrieron 20 años y la “Generación Dorada” se reencontró por primera vez, donde vivió una noche de fiesta en Villa Soldati.
Juan Ignacio Sánchez, Emanuel Ginóbili, Alejandro Montecchia, Fabricio Oberto, Walter Herrmann, Gabriel Fernández, Hugo Sconochini, Luis Scola, Leonardo Gutiérrez, Andrés Nocioni, Carlos Delfino y Rubén Wolkowyski. Doce nombres dorados, dirigidos por Rubén Magnano y su cuerpo técnico. Un lujo inolvidable.
Se reencontraron, jugaron para divertirse, se sacaron selfies con la gente, armaron un torneo de triples con espectadores, influencers y artistas como Duki y Paulo Londra. Se prendieron a dar pases con Marcos Milinkovic, Germán Chiaraviglio y Paula Pareto. Los fueron a ver Juan Martín Del Potro, Santiago Lange, Cecilia Carranza, Federico Molinari, ex compañeros como Leandro Palladino y Juan Gutiérrez, y sus ex técnicos Guillermo Vecchio, Julio Lamas y Sergio Hernández.
“Esto no se puede creer. Es increíble que hayan venido a vernos. No pasa en todos lados. Gracias totales, de corazón”, dijo Ginobilli al público. “El vehículo siempre es el equipo. Gracias a nuestras familias y a ustedes por esta gratitud y este abrazo”, sentenció Magnano.