El tandilense Juan Martín Del Potro, próximo a cumplir 34 años. admitió ayer que su prioridad es «la calidad de vida» y no el tenis, y comentó que lucha a diario para superar la lesión en la rodilla que lo tiene a maltraer y que precipitó su salida del circuito.
«Mi prioridad es la calidad de vida, porque no aguanto más el dolor, pero esto (el tenis) no lo voy a cerrar, lo quiero dejar abierto. Después, el tiempo y la vida dirán cómo termina, pero hoy busco tratamientos para mejorar mi calidad de vida, no para jugar París-Bercy o el Australian Open. Eso es una gran diferencia en mi día a día», comentó el tandilense.
El tandilense compitió por última vez el 8 de febrero en el Argentina Open. Ese partido que jugó y perdió con Federico Delbonis por 6-1 y 6-3. «Ese momento me salió natural y desde el alma. No lo pensé. Fui genuino con lo que sentía en ese segundo. Creo que en ese momento fue el punto final de un montón de sufrimiento y de un mensaje que estuve dando durante tres años y que no lo podía aguantar más, porque me estaba haciendo muy mal a mí», reveló «Delpo».
«Yo salía a la calle y antes de preguntarme cómo estaba, me preguntaban cuándo jugaba, esa pregunta que me hicieron durante tres años y pico, y más también, con las (operaciones de) muñecas, era algo que fui tomando en forma más natural, pero a lo último lo padecí mucho», añadió.
Del Potro comentó además que no puede llevar adelante una rutina de entrenamiento porque la rótulo de la rodilla derecha tantas veces operada se lo impide, y que también le molesta para la vida cotidiana.
«Únicamente camino, no corro en la cinta, no puedo subir una escalera sin dolor. Es la realidad mía, es dura, es triste, pero trato de no quedarme con eso y mi nuevo desafío es cómo tratar de procesar todo, asimilar lo que me toca y cómo me levanto todos los días para vivir lo mejor posible», confesó el tandilense.