El cuerpo continúa mortificando a Rafael Nadal. Con sólo tres partidos oficiales en la temporada (a comienzos de enero, en Brisbane), el tenista español anunció que tampoco podrá competir desde el domingo en el Masters 1000 de Montecarlo, uno de los certámenes más simbólicos de su rica carrera, que obtuvo en 11 oportunidades, entre 2005 y 2018.
“Están siendo tiempos difíciles para mí deportivamente hablando. Desgraciadamente os comunico que no voy a jugar en Montecarlo. Simplemente mi cuerpo no me deja. Y aunque sigo trabajando y esforzándome al máximo cada día con la ilusión de poder competir en torneos que han sido muy importantes para mí, la realidad es que a día de hoy no puedo”, escribió en sus redes sociales el ganador de 22 títulos individuales de Grand Slam.
Y añadió, para congoja del mundo del tenis: “No me queda más que aceptar la situación e intentar mirar hacia el futuro inmediato manteniendo la ilusión y las ganas para darme la oportunidad de que las cosas mejoren. Un abrazo fuerte a todos y ¡gracias por el cariño y apoyo siempre!”.
Nadal no juega en partido oficial desde el 5 de enero pasado, cuando perdió en los cuartos de final del ATP 250 de Brisbane, Australia ante el local Jordan Thompson, donde reaparecía en el circuito después de un año de ausencia. Su maltrecho estado físico lo obligó a renunciar este año al Abierto de Australia, al torneo de Doha y al Masters 1000 de Indian Wells, antes de esta baja para Montecarlo. El 3 de marzo jugó una exhibición para Netflix en Las Vegas, en la que perdió con Carlos Alcaraz.