Camila Vivas, de 18 años y proveniente de Seeber, una pequeña localidad de 700 habitantes a 10 km de la laguna de Mar Chiquita en el departamento San Justo.
Ella será parte de la delegación argentina que competirá en el Mundial Femenino y Mixto de Bochas, del 12 al 15 de noviembre en la ciudad de Mâcon, en Francia.
La joven deportista surgió de la Asociación Social y Deportiva Seeber. Al ser una modalidad a nivel mundial, el entrenamiento es exigente, por lo tanto Camila debe viajar hasta distintos puntos de la provincia para poder entrenar en canchas diferentes a las que está acostumbrada a practicar.
A partir de la ejecución de obras de infraestructura deportivas el club podrá tener espacios propios para que sus deportistas locales puedan entrenar. En este sentido, en el mes de julio, el gobernador Martín Llaryora anunció una inversión de 30 millones de pesos, a través del Ministerio de Gobierno, para la construcción de una cancha de césped sintético, con el objetivo de seguir impulsando esta disciplina tradicional en la zona.

Mientras avanzan las obras, los jóvenes deportistas de Seeber continúan trasladándose a localidades vecinas como La Paquita, San Jorge de Brinkmann, Barrio Norte de Morteros o el Bochas Club de Porteña para poder entrenar en canchas adecuadas.
Asimismo, la Provincia acompañará al municipio para potenciar la actividad con fuerte arraigo local, con deportistas mujeres de destacada participación en certámenes regionales e internacionales.
En el 2023, Camila representó a la Provincia, con la modalidad raffa volo, en los Juegos Panamericanos de Paraguay y ese mismo año en septiembre vistió la celeste y blanca con el título de subcampeona en el mundial en Argelia, África.
Su victoria más reciente fue en Bell Ville, allí obtuvieron el primer lugar en la tercera edición de un especial de Damas. Se trata de una modalidad en la cual se invita a equipos o jugadoras destacadas del rubro y es con cierta cantidad de equipos, en esa ocasión fueron 16 grupos.
El próximo mes volverá a vestir los colores nacionales en el estilo zerbín, convocada por la Confederación Argentina de Bochas para integrar la Selección Nacional por el director técnico José Gáspari.
El zerbín es un estilo de bocha que se caracteriza por ser metálica de bronce, en donde se juega sobre cemento y arriba tiene arena fina. Es una variante de las bochas tradicionales que ha ganado popularidad, especialmente en Europa.
Entre las convocadas para el mundial, se incluyó también a la entrerriana Milagros Pereyra, la bonaerense Guadalupe Serantes y a la santafesina Romina Bolatti, siendo Camila la única cordobesa en el plantel femenino.
Bochas: una tradición que une a la familia
En Seeber, las bochas no son solo un deporte, sino también parte de la cultura en la localidad es muy conocido por los habitantes e integra a sus vecinos.
Camila práctica bochas desde los 11 años y se formó en el club de la Asociación Social y Deportiva de Seeber, donde frecuentemente la entrena su tío, Pablo Vivas.
En el caso de la familia Vivas, se trata de un árbol genealógico de bochófilos. Así lo expresa con claridad Camila: “Esta pasión por las bochas es algo familiar y que lo llevo conmigo desde muy chiquita, pero yo lo empecé a practicar de más grande. Tengo a mi abuelo, mi papá, mis tíos, mis primos y mis hermanas menores que practican y juegan este deporte”.
La joven actualmente cursa su último año en el IPET N.º 428 “Egidio Ferrero” de Seeber, la única escuela secundaria en la localidad, donde es abanderada. Ella sabe lo que significa levantarse temprano, combinar estudio, deporte, y disciplina.
Camila fue seleccionada oficialmente en septiembre, luego de varias prácticas abiertas y entrenamientos cerrados organizados por la Confederación Argentina de Bochas. Las prácticas fueron en la localidad cordobesa Coronel Moldes, y en las localidades santafesinas en San Guillermo y Sarmiento.
El compromiso y la dedicación son reflejo del trabajo silencioso que viene realizando en su vida cotidiana, sin embargo, explica que no es algo que podría haber logrado sola, ya que el respaldo de su familia y seres queridos la ayudan a crecer.
“Mi familia es mi cable a tierra. Son los que están siempre, los que se esfuerzan para que yo pueda estar en cada entrenamiento. Me siento súper orgullosa, porque detrás de esta camiseta hay un esfuerzo físico y mental muy grande. Pero tarde o temprano, todo llega. Todo ese esfuerzo tiene su recompensa”.









