El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que el pasado fin de semana en Las Vegas se convirtió en tetracampeón mundial de Fórmula 1, ganó ayer un frenético Gran Premio de Qatar, el penúltimo de la temporada, en el circuito de Lusail que vio como Williams Racing vivió otro fin de semana terrible con el abandono prematuro de Franco Colapinto y la debacle del auto de Alex Albon que llegó último entre los 15 que completaron la competencia. La resolución del título en la Copa de Constructores, entre McLaren y Ferrari, quedó pospuesta hasta la última carrera, el próximo fin de semana en Abu Dhabi.
Fue una prueba que preveía plana, sin emociones, y que finalmente fue bastante alocada: con accidentes en el primer giro -con Colapinto como víctima directa-, pinchazos por culpa un espejo que se desprendió del Williams de Albon, investigaciones a granel, penalizaciones y tres entradas del coche de seguridad.
Verstappen, de 29 años, logró su 63ª victoria en la categoría -la novena del año- brillando en la noche qatarí, en la que se impuso por delante del monegasco Charles Leclerc (Ferrari) y del australiano Oscar Piastri (McLaren), que, por ese orden, completaron el podio. El inglés George Russell (Mercedes), que venía de ganar en Las Vegas y que había salido desde la pole tras la penalización a Mad Max, concluyó cuarto y redondeó un mal fin de semana en el que esperaba mucho más. Peor le fue a su compatriota Lando Norris (McLaren), sancionado con un stop and go de 10 segundos -por no reducir su velocidad con banderas amarillas- cuando marchaba segundo, acabó 10°.
McLaren, que pudo haberlo dejado matemáticamente resuelto ayer, sigue al frente de la copa de Constructores -con 21 puntos de ventaja sobre Ferrari (640-619)-, que se decidirá en el último Gran Premio de la temporada, el de Abu Dhabi, el próximo fin de semana en el circuito de Yas Marina.
Colapinto: “Me llevaron puesto”
El semblante de Franco Colapinto era de decepción mezclada con bronca, pero también de esperanza. La penúltima carrera de la temporada en la Fórmula 1 lo dejó con un sabor amargo al piloto argentino, que no anduvo con vueltas para explicar lo que ocurrió en la primera curva del GP de Qatar, cuando el francés Esteban Ocon lo chocó después de impactar contra Nico Hulkenberg, obligándolo al abandono prematuro. “Me llevaron puesto”, explicó, con una sonrisa nerviosa.
“Prácticamente no pude hacer nada, me llevaron puesto. Tenía un auto por dentro y me llevaron puesto. Es una racha muy mala, esperemos dar vuelta la página y cerrar bien el año que para mí va a ser motivacional para algo un poquito más importante”, afirmó Colapinto.