La actividad económica se desplomó 7,5% en noviembre, según el último informe publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Se trata del peor Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) desde que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, asumió el poder. Para encontrar un rojo de esa magnitud es necesario remontarse a junio de 2009, cuando la economía argentina sufrió el primer impacto del ciclo recesivo global que comenzó el año anterior.
Otro dato alarmante y que anticipa lo que será el resultado anual del indicador, es el acumulado entre enero y noviembre del año pasado. Durante ese período, la economía cayó 2,2%. Cabe destacar que el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, pronosticó días atrás, desde la ciudad suiza de Davos, que el Producto Bruto Interno (PBI) de nuestro país cerrará 2018 con un descenso de alrededor de 2%.
De acuerdo al documento difundido por el organismo nacional de estadísticas, las ramas de la actividad que impulsaron la caída durante noviembre fueron Comercio mayorista y minorista y reparaciones (-17%), Industria manufacturera (-12,6%), Construcción (-11,4%) y Transporte y comunicaciones (-4,9%). En contraposición, subieron los sectores Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (1,9%), Enseñanza (1%), Electricidad, gas y agua (0,7%) y Servicios sociales y de salud (0,5%).
“La contracción económica se profundizó como consecuencia de la crisis cambiaria y la correspondiente aceleración de la inflación en el segundo semestre de 2018. Estos dos factores minaron el poder adquisitivo en dólares y en pesos, siendo la retracción del consumo el principal resultado”, explicó la consultora especializada Ecolatina. No obstante, a diferencia de la previsión de Dujovne, la organización pronosticó que el año cerrará con un rojo de 2,5%. Además, estimó que en el último tramo de 2018 se observará una “intensificación en los ceses de relaciones laborales”.