Cerca de 2.000 empleados de la filial local de la automotriz Peugeot fueron suspendidos por dos meses, a raíz de la caída en las ventas de esa compañía. Son los operarios que trabajan en la planta que la multinacional francesa tiene en la ciudad de El Palomar, al oeste del Gran Buenos Aires.
La decisión, dada a conocer ayer, refleja la crítica situación que atraviesa la industria automotriz. Además, se suma a la resolución tomada durante la semana por la autopartista Metalpar, que cerró su fábrica -también ubicada en el conurbano bonaerense- y dejó a 600 personas sin empleo.
Durante los meses de suspensión, los trabajadores percibirán el 75 % de sus haberes, a partir de un acuerdo alcanzado entre la empresa y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).