La semana pasada se supo en Argentina que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había cerrado un acuerdo con su par de Brasil, Jair Bolsonaro, para exportar un cupo de 750.000 toneladas adicionales de trigo. El dato se reflejó en el mercado local generando fuertes bajas en los precios del trigo durante las jornadas del jueves y viernes último.
Por caso, en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) el trigo perdió casi 5 dólares por tonelada. Las ofertas que se escucharon en el mercado por el trigo con descarga en diciembre de 2019 se ubicaron en torno a los 165 dólares por tonelada, mientras que la posición enero de 2020 cerró en 155 dólares por tonelada. En el Mercado de Chicago (CBOT), por su parte, ocurrió todo lo contrario. El trigo de invierno operado en el CBOT registró una suba de 6,3 dólares por tonelada impulsado por la expectativa de mayores exportaciones por parte de Estados Unidos.
A fines de enero pasado el trigo alcanzó los 190 dólares por tonelada, situación que provocó fuertes subas en el precio de la harina que luego se trasladó a las panaderías que, además, se vieron afectadas por la caída de ventas y la suba de tarifas. “La cuota de importación libre de aranceles propuesta por Brasil a Estados Unidos implica una mayor competencia para el trigo argentino”, explicaron Blas Rozadilla y Emilce Terré, especialistas de la BCR en un reciente informe técnico. En 2018 Brasil importó 6,8 millones de toneladas de trigo. La Argentina le exportó un 87% del total o 5,9 millones de toneladas (un 17,8% más que en 2017). Es decir, nuestro país es por lejos la principal fuente de abastecimiento de los molinos brasileños.
El año pasado Brasil cosechó 5,2 millones de toneladas de trigo. Se trata de una cifra que representa apenas un cuarto de lo que produce la Argentina. Ahora, a partir de esta nueva cuota entre Trump y Bolsonaro, los molinos de la región noroeste de Brasil se verán beneficiados por la posibilidad de acceder a un trigo más económico por la lejanía a las zonas de producción de la Argentina. “Los exportadores de nuestro país deberán ser más competitivos para conservar la participación que hoy ostentan en las importaciones brasileñas a partir de la implementación de la cuota libre de aranceles (hasta ahora exclusivo para los países del Mercosur)”, agregaron Rozadilla y Terré.
La situación también fue analizada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Por medio de un documento, la entidad porteña explicó que Brasil buscó abastecerse de países fuera del bloque a través de la inclusión del trigo en su listado de excepciones en 2008 y 2015, a fin de “evitar el desabastecimiento y la suba de precios (internos) del producto y sus derivados”.
En efecto, Brasil implementó un contingente arancelario de trigo con 0% de arancel para 2 millones de toneladas del 1 de enero al 31 de agosto de 2008, otro de 3 millones de toneladas de abril a noviembre de 2013 y un tercer contingente de 1 millón de toneladas de junio a agosto de 2014. “La diferencia principal del anuncio actual radica en que mientras las medidas adoptadas en el pasado revestían un carácter excepcional, ahora se le estaría garantizando todos los años a competidores extra-regionales un acceso preferencial”, comentaron desde la Bolsa.