La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) advirtió ayer que la producción de la industria pyme cayó 6,3% en agosto en comparación al mismo período del año pasado. Además, según el informe, elaborado en base a los resultados de la Encuesta Mensual Industrial que realiza el organismo, la actividad del sector acumuló una baja promedio de 7,7% en lo que va de 2019 si se lo compara con el lapso comprendido entre enero y agosto del año pasado.
El sector que mejor comportamiento mostró el mes pasado fue Productos Químicos (2,4%). De hecho, fue el único rubro revelado por la Came que cerró en positivo. Las categorías restantes cerraron todas en rojo. Las caídas más pronunciadas se observaron en Productos de caucho y plástico (-12,7%), Productos minerales no metálicos (-11,7%) y Productos de madera y muebles (-11,4%).
Le siguieron, también por encima del promedio, Calzado y Marroquinería (-9,6%), Productos textiles y prendas de vestir (-9,1%), Productos de Metal, maquinaria y equipo (-5,8%), Productos eléctrico-mecánico e informática (-4,7%) y Papel, cartón, edición e impresión (-5,4%). Finalmente, registraron contracciones Material de transporte (-3,8%) y la Industria alimenticia y bebidas (-3%).
De acuerdo con la evaluación de la Came, el declive en la producción fue “más suave” en agosto para las empresas exportadoras. No obstante, tuvieron peor performance las empresas orientadas al mercado interno, donde los niveles de consumo “se vieron afectados por la inestabilidad de los mercados tras las Paso”.
De la encuesta también surgió un alarmante dato: menos de un tercio de las pequeñas y medianas empresas (pymes) industriales registradas tuvieron rentabilidad positiva en agosto. Para la Came, el descenso registrado estuvo vinculado a los incrementos en los insumos que tuvieron las industrias y a la imposibilidad de trasladarlos, en su totalidad, a los precios.
La complicada situación que atraviesan las pymes ya había sido abordada el sábado pasado por el presidente de la Came, Gerardo Beltrán, quien detalló los principales problemas del sector. “Estamos en un momento complejo al tener una recesión importante, no contar con financiamiento y ante una presión muy fuerte para tener las puertas abiertas”, apuntó.
Por otro lado, el empresario abordó el bono de $5.000 a cuenta de futuros aumentos que propuso el gobierno nacional. En concreto, se refirió al acuerdo sellado entre las cámaras vinculados a la actividad comercial y las Casa Rosada, el viernes de la semana pasada. Según el documento, las partes se comprometieron a realizar el pago del bono en hasta cinco cuotas mensuales de $1.000 cada una, a partir de septiembre. Respecto del convenio, Beltrán pidió que se extienda a otras actividades pyme. “Nuestros colaboradores se la merecen, pero la dificultad que hoy tiene un trabajador, la tiene también quien da trabajo”, advirtió.