La crisis económica que atraviesa el país y la pérdida de poder adquisitivo que sufrieron los argentinos en los últimos cuatro años provocaron un inevitable recorte de gastos en diversos aspectos de sus vidas. Entre ellos, los vinculados a la salud, un rubro que registró importantes incrementos el año pasado.
Según un estudio de la plataforma MiObraSocial difundido en las últimas horas, el 55% de los afiliados a las prepagas planea pasarse a planes más económicos este año. En tanto, un 30% estima que podrá mantenerlo haciendo un esfuerzo” y sólo el 15% lo sostendrá sin mayores problemas”. A su vez, un 56% de las personas que ya cuentan con una cobertura básica consideran suscribirse a planes parciales, los llamados low cost”.
El fundador de la plataforma, Ignacio Cámpora, advirtió que muchas personas evalúan un cambio por el impacto de los constantes aumentos, aunque eso implique bajar el nivel del servicio. Cabe recordar que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el rubro Salud fue el que más aumentó en todo 2019. La suba acumulada en el año fue de 72,1%, frente al avance de la inflación, que fue de 53,8% en el mismo lapso.
No obstante, la situación cambia si se analiza por grupo familiar. El 63% de los encuestados que integran una familia de más de tres personas prevén problemas para pagar su plan actual. Un pareja con dos hijos paga más de 15.000 pesos por un plan medio y alrededor de 23.000 por uno premium. En tanto, si se discrimina por ocupación, los jubilados son los más afectados puesto que la cifra asciende a 64%. Una prepaga intermedia, para un jubilado, cuesta alrededor de 14.252 pesos.
Cabe remarcar que las empresas de salud sólo pueden aumentar sus cotizaciones luego de obtener el visto bueno del Ministerio de Salud de la Nación. El año pasado, la cartera de Salud (en ese entonces Secretaría), habilitó ocho aumentos: 5,5% en febrero, 7,5% en mayo, 5,5% en julio, 6% en agosto, 6% en septiembre, 4% en octubre, 4% en noviembre y 12% en diciembre. No obstante, los salarios no acompañaron los incrementos. De hecho, el salario real de los trabajadores se redujo 8% en 2019 y 6,2% en 2018, de acuerdo con un informe elaborado por la consultora privada Ecolatina.
Negativa a pagar el aumento de $ 4.000
Empresas vinculadas al área de salud advirtieron en las últimas horas que no se encuentran en condiciones de afrontar el aumento anunciado por el gobierno nacional para trabajadores privados. Se trata de una suerte de bono de 4.000 pesos que debe comenzar a cancelarse en febrero próximo y que lanzó la Casa Rosada para paliar la pérdida de poder adquisitivo con la que cerró la gestión del ex presidente Mauricio Macri. Entre las empresas se encuentran las de medicina privada, desde donde se asegura que no hay manera de hacer frente a ese pago ni de tampoco iniciar las negociaciones paritarias para analizar aumentos salariales. Así se lo anticiparon a las autoridades nacionales los dueños de prepagas, clínicas, sanatorios, obras sociales sindicales y provinciales, prestadores y financiadores, entre otras firmas con actividad en el área de la salud privada.